Cameron promete ampliar el derecho a comprar viviendas a bajo precio

Actualizado: martes, 14 abril 2015 21:10

SWINDON/LONDRES, 14 Abr. (Reuters/EP) -

El primer ministro y líder del Partido Conservador de Reino Unido, David Cameron, ha prometido este martes cumplir con el "sueño conservador" de una democracia en la que un millón más de familias pueda comprar una casa por poco dinero, durante la presentación del manifiesto político preelectoral de su formación.

"El sueño de una democracia en la que se pueda tener la propiedad de una vivienda está vivo y vamos a ayudaros a cumplirlo", ha garantizado Cameron a sus seguidores en un acto en la ciudad de Swindon, en el oeste de Inglaterra. "Ofrecemos una buena vida a aquellos dispuestos a intentarlo porque somos el partido de la gente trabajadora", ha afirmado.

El político ha prometido que, si es reelegido en las elecciones del próximo 7 de mayo, ampliará el plan de "derecho a compra", que permite a quienes habitan viviendas sociales adquirirlas en propiedad a precios reducidos.

Su planteamiento es incluir en ese programa las casas que pertenecen a organizaciones sin ánimo de lucro, en las que viven 1,3 millones de familias. Por cada vivienda vendida, se obligaría a construir una nueva. El programa fue implantado inicialmente por la ex primera ministra Margaret Thatcher, también conservadora, en 1980.

La propuesta se interpreta como una forma de atraer a los votantes de clase trabajadora que han abandonado al Partido Conservador en favor del euroescéptico Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP). También se ve como un intento de desbloquear las encuestas, que dan a Cameron y a Ed Miliband, el líder del Partido Laborista, resultados muy igualados.

ELECCIONES MUY REÑIDAS

Este martes se ha conocido un sondeo de la empresa TNS en el que el candidato conservador asciende en las estimaciones de voto. Obtendría un 34 por ciento de apoyos, frente al 32 por ciento del laborista. La anterior encuesta de la misma compañía otorgaba cuatro puntos menos a Cameron y uno más a Miliband. El UKIP, por su parte, tendría un apoyo del 14 por ciento, mientras que el Partido Liberal Demócrata --actual socio de Gobierno del primer ministro-- obtendría un 9 por ciento.

A tres semanas de unas elecciones que parecen ser las más reñidas desde los años 70, Cameron ha optado por abandonar un tono negativo de campaña que, según se estaba interpretando, podía resultarle contraproducente. En la presentación del manifiesto no ha mencionado a Miliband en ningún momento, y no ha repetido el ataque personal que su ministro de Defensa, Michael Fallon, lanzó la semana pasada contra el líder laborista.

El primer ministro ha hablado delante de una bandera británica gigante con el eslogan "Un futuro más radiante y más seguro". Ha manifestado que los votantes deberían estar a su lado si quieren seguir teniendo seguridad económica y un liderazgo fuerte. Imitando de nuevo a Thatcher, ha reivindicado que Reino Unido no debería ser "una nación antiguamente grandiosa en declive constante", sino una pequeña isla "con un impacto masivo".

También ha prometido duplicar la cantidad de guarderías gratuitas y legislar para garantizar que nadie que trabaje 30 horas a la semana por el salario mínimo pague impuestos sobre la renta. Para Cameron, atraer los votos de la clase trabajadora es una manera de contrarrestar las críticas que recibe de los laboristas sosteniendo que su origen privilegiado le hace perder el contacto.

La estrategia de Cameron viene después de la presentación del manifiesto laborista que tuvo lugar este lunes. En ella, Miliband intentó frenar la percepción de que no se puede confiar en su partido para la gestión económica.

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