MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tildado este viernes de "frívola" y "partidista" la denuncia presentada horas antes por el Comité Nacional del Partido Demócrata contra el Gobierno de Rusia, la campaña del mandatario, y el portal Wikileaks por conspirar durante los meses previos a las elecciones de 2016 para que el magnate neoyorquino saliese vencedor.
"Esta demanda frívola es el último intento de sustentar las infundadas acusaciones de colusión con Rusia (por parte de la campaña de Trump) por parte del prácticamente en bancarrota Partido Demócrata", ha dicho la campaña en su comunicado.
Así, ha señalado que los demócratas "siguen intentando enfrentarse a la voluntad expresada por la población en las presidenciales de 2016". "La demanda no tiene mérito y será rechazada cuando llegue el momento", ha zanjado, tal y como ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNBC.
La demanda ha sido presentada ante un tribunal federal de Manhattan y en ella se alerta de una supuesta conspiración para perjudicar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, y favorecer a Trump. La trama consistiría en ciberataques contra el Partido Demócrata y en la difusión interesada de información, según 'The Washington Post'.
"Durante la campaña presidencial de 2016, Rusia lanzó una campaña sin cuartel contra nuestra democracia y encontró un socio interesado y activo en la campaña de Donald Trump", ha asegurado el presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata, Tom Perez, que alerta de una "traición sin precedentes" en la historia de Estados Unidos.
El Partido Demócrata reclama millones de dólares como compensación por los daños sufridos como consecuencia de los ciberataques, en la medida en que considera que perjudicaron su capacidad de comunicación, recaudación y funcionamiento en general. Afirma, además, que sus empleados sufrieron acoso e incluso amenazas de muerte.
Los demócratas reclaman también que las tres partes denunciadas reconocan públicamente que conspiraron para atacar el sistema informático del partido que apoyaba a Clinton y robar la información.
En el caso de la implicación rusa, la demanda podría toparse con límites legales, habida cuenta de que la mayoría de las leyes de Estados Unidos conceden impunidad a los gobiernos de otros países. El Partido Demócrata sostiene que esta excepción no tiene cabida, ya que Rusia violó la propiedad privada de la formación estadounidense.
NO FIGURA TRUMP, PERO SÍ SU HIJO
La lista de nombres denunciados no incluye el del actual inquilino de la Casa Blanca, pero sí el de varias personas de su entorno más cercano, como su hijo mayor, Donald Trump Jr., su yerno y asesor, Jared Kushner, y los principales responsables de su campaña electoral, Paul Manafort y Rick Gates.
Estos dos últimos, Manafort y Gates, han sido imputados por blanqueo de capitales, fraude y evasión fiscal en las investigaciones que lleva a cabo el fiscal especial Robert Mueller, responsable de analizar la presunta injerencia Rusia en los comicios de 2016.
Por parte de Rusia, figura el servicio de Inteligencia militar (GRU), teórico responsable de los ciberataques, mientras que la ramificación de Wikileaks, que publicó los correos electrónicos robados, se extiende hasta su fundador, Julian Assange. Roger Stone, un aliado de Trump que dijo en campaña estar en contacto con Assange, aparece también en la denuncia del Partido Demócrata.
