BAMAKO 27 Jun. (Reuters/EP) -
El capitán del Ejército maliense, Amadou Haya Sanogo, que lideró en 2012 el golpe de Estado que sumergió en una crisis a la nación del oeste africano y que permitió a combatientes de Al Qaeda apoderarse de medio país, ha pedido perdón a la nación por sus acciones.
En una ceremonia destinada a reconciliar a diferentes facciones del Ejército, Sanogo se ha disculpado y ha reconocido que los acontecimientos que llevaron a Francia, la antigua potencia colonial de Malí, a desplegar sus tropas para detener el avance islamista fueron "un accidente".
"Más allá de ser soldados, somos seres humanos y cometemos errores sin querer", ha dicho Sanogo en un discurso este miércoles durante el que estuvieron presentes el presidente interino Dioncounda Traoré, decenas de miembros del Gobierno, líderes religiosos y los jefes de las familias más importantes de Malí.
Después de haber sido retratada como una democracia modelo, Malí se desmoronó el año pasado cuando el presidente fue expulsado y una mezcla de separatistas tuaregs e islamistas rebeldes ocuparon el desierto al norte del país. Tras el golpe de Sanogo, los rebeldes se hicieron con tres regiones malienses.
Los combatientes radicales que ocuparon el norte, relacionados con Al Qaeda, fueron reclutando y entrenando a yihadistas tanto locales como del extranjero, hasta que en enero Francia lanzó una ofensiva para desestabilizar el control islamista sobre el norte de Malí, obligando a los rebeldes a huir al desierto e incluso a cruzar las fronteras.
Actualmente la región se enfrenta a la amenaza islamista que se extiende por todo el Sahel. Las fuerzas de paz de Naciones Unidas deberían desplegarse la próxima semana. Los analistas consideran que las elecciones, programadas para el 28 de julio, se celebrarán en un ambiente caótico.