Cerca de 6.000 rohingyas han huido a Tailandia desde octubre a causa de la violencia religiosa

Actualizado: jueves, 7 febrero 2013 13:55

BANGKOK, 7 Feb. (Reuters/EP) -

Cerca de 6.000 miembros de la comunidad musulmana rohingya han huido a Tailandia desde el pasado mes de octubre a causa del recrudecimiento de la violencia religiosa por parte de la comunidad budista del estado de Rajine, en el oeste de Birmania, que ha generado también decenas de miles de desplazados internos, según han informado este jueves fuentes de seguridad tailandesas.

Las fuerzas de seguridad tailandesas localizaron el pasado mes de enero a cerca de 1.400 rohingyas en varias redadas en el sur de Tailandia y, aparte, han detenido en este mismo periodo a 1.752 rohingyas por haber entrado ilegalmente en el país. Según Human Rights Watch, para los próximos meses se espera la llegada de más barcos procedentes de Birmania.

Tailandia se ha comprometido a ofrecer ayuda humanitaria a los 5.899 miembros de esta etnia que han llegado a sus costas. No obstante, según un portavoz del Comando de Operaciones Internas de Seguridad de Tailandia, Dittaporn Sasamit, los detenidos van a ser "tratados como inmigrantes ilegales y únicamente recibirán los ciudados básicos acordes con los usos humanitarios".

"El Ministerio de Asuntos Exteriores está negociando con otros países para que los acojan y está intentando conseguir los documentos de identidad (de los birmanos) para que puedan desplazarse", ha explicado. Las organizaciones de Derechos Humanos han denunciado reiteradamente a Tailandia por su política inmigratoria y por las deportaciones de inmigrantes ilegales que se enfrentan, por ello, a posibles abusos de las autoridades de sus países de origen.

El actual gobierno reformista de Birmania ha sido duramente criticado por la forma en que trata a los rohingyas y por su incapacidad para poner fin a los enfrentamientos entre los rohingyas musulmanes y la población budista de la etnia rajine registrados entre junio y octubre de 2012, en los que los rohingyas se han llevado la peor parte, en forma de ataques con machetes e incendios deliberados.

DESPLAZADOS INTERNOS

Aparte de los huidos al extranjero, comunidades enteras de rohingyas se encuentran hacinadas en campamentos improvisados dentro de la propia Birmania, sin acceso a cuidados médicos ni agua potable, según ha informado la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF).

MSF ha denunciado que su trabajo se ha visto complicado por las acusaciones sobre trato de favor a los rohingyas. "Las amenazas reiteradas y las intimidaciones por parte de grupos pequeños pero ruidosos de la comunidad rajine han impactado duramente en nuestra capacidad para hacer llegar cuidados médicos vitales", ha denunciado el director general de la organización, Arjan Hehenkamp, en un comunicado.

Las mayoría de los rohingyas llegaron como trabajadores a Birmania --un país fundamentalmente budista-- procedentes de lo que ahora es Bangladesh (por entonces una colonia del Imperio británico) en el siglo XIX. Los distintos Gobiernos birmanos se han basado en este hecho para negarles la ciudadanía y, por ello, la mayor parte de los cerca de 800.000 rohingyas que residen en Birmania están catalogados en su propio país natal como inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.

Miles de rohingyas huyen cada año de Birmania en barcos improvisados para buscar refugio o trabajo en países como Tailandia, Malasia e Indonesia, pero el número se ha disparado desde el comienzo de los enfrentamientos. El Parlamento británico apoyó el pasado martes una resolución en favor de la creación de una misión de observadores de la ONU en el estado de Rajine.