MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Los equipos jurídicos de Chile y Bolivia se han enfrentado por primera vez cara a cara en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para decidir si La Haya es competente para resolver la demanda presentada por el Gobierno de Evo Morales para exigir una salida al mar al país vecino.
Chile impugnó el pasado 15 de julio la competencia de la CIJ para conocer este caso argumentando que todos los asuntos fronterizos se resolvieron con el Tratado de 1904, lo que obligó al alto tribunal a suspender el proceso judicial para solucionar este incidente.
Bolivia presentó el pasado 7 de noviembre su réplica al recurso chileno y el Gobierno de Michelle Bachelet envió su respuesta tres meses después, reafirmándose en la idea de que La Haya no es competente para dirimir este asunto.
Ante este nuevo incidente procesal, la CIJ citó a las partes entre el 4 y 8 de mayo en su sede de La Haya para que presenten sus alegatos orales, tras los cuales el alto tribunal decidirá definitivamente sobre la continuidad de la demanda boliviana.
El jefe de la delegación chilena, Felipe Bulnes, ha iniciado la ronda de intervenciones a las 15.00 con un discurso protegido al máximo por La Moneda, hasta el punto de que el texto se imprimió a última hora del domingo en Rotterdam.
"Bolivia pide que la CIJ declare que Chile está sometido a la obligación de negociar y que además debe conceder acceso con plena soberanía al océano Pacífico, cediendo una porción de territorio que corresponde a soberanía chilena. Esto es algo que Chile de ninguna manera puede aceptar", ha arrancado su alegato.
Bulnes ha asegurado que "Chile aspira no solamente a una relación de paz, sino también de integración y cooperación, sobre todo con sus países vecinos", pero ha insistido en "que el hecho de que Bolivia tenga o no un acceso soberano al Pacífico es una cuestión que ya quedó resuelta con el Tratado de 1904 y, por tanto, no compete a la CIJ".
El agente chileno ha advertido de que la verdadera intención de La Paz es "poner en tela de juicio el Tratado de 1904", por el cual Chile solo le da derecho a transitar por sus puertos comerciales, esgrimiendo que el Pacto de Bogotá de 1948, que blinda cualquier revisión posterior, fue una imposición.
"Bolivia formuló una reserva al artículo VI del Pacto de Bogotá" y Chile "inmediatamente manifestó su objeción", porque dicho precepto establece que las negociaciones bilaterales no serán posibles cuando los asuntos en disputa "se hallen regidos por tratados en vigor".
"Chile inmediatamente manifestó su objeción" y Bolivia, "con el fin de que el Pacto de Bogotá entrase en vigor, retiró su reserva al artículo VI y optó por presentarlo como su fuera una obligación de negociar" en un futuro.
"Lo que propone Bolivia no es más que una presentación nueva de una aspiración que data de hace mucho tiempo. Si bien presenta su caso como una obligación de negociar, la verdadera naturaleza no se debe ocultar: para Bolivia sería solamente cuestión de delimitar dónde y cuánto le correspondería de la costa chilena", ha alertado.
A la intervención de Bulnes han seguido las de los otros ocho juristas del equipo chileno, que han defendido la falta de competencia de la CIJ para conocer cualquier asunto anterior a 1948, tal y como señala en artículo VI del Pacto de Bogotá.
Los 17 jueces de La Haya han ordenado un receso de 15 minutos, tras el cual, la sesión se ha reiniciado con lo alegatos orales de Chile. Bolivia tendrá que esperar hasta el miércoles para iniciar la exposición de su argumento.
"CONFIADOS Y SERENOS"
En la víspera del gran día en la CIJ, el ministro de Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, que se ha desplazado personalmente a La Haya para seguir de cerca el desarrollo del proceso judicial, reiteró su confianza en la tesis de La Moneda.
"Estamos confiados y serenos", afirmó. "Creemos que nuestros argumentos serán muy convincentes. "Queremos decir que la demanda boliviana no corresponde y la CIJ debería declarar que no tiene jurisdicción para revisar este asunto", recalcó.
Además, aprovechó para criticar la obsesión de La Paz con la causa marítima. "Bolivia está centrándose en el siglo XIX y estamos en el siglo XXI. Debiéramos tener la visión y madurez para trabajar juntos en función del desarrollo y de las estrategias de cooperación común, pero Bolivia no ha querido", ha lamentado.
UNA REPARACIÓN PARA BOLIVIA
En el extremo opuesto, el presidente boliviano, Evo Morales, confió el domingo en que su país "sea reparado por tantos daños" sufridos durante la Guerra del Pacífico, librada en el siglo XIX, en la que perdió su salida al mar a manos de Chile.
Además, ordenó que "la bandera de la reivindicación marítima" ondee este lunes en todas las instituciones bolivianas para apoyar al equipo jurídico. "Le vamos a dar un significado histórico trascendental a la izada", apuntó.
Por su parte, el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, ha reiterado que su Gobierno solo busca una solución pacífica a un problema histórico. "Estamos entrando al templo de la paz en busca de justicia", ha dicho.
"Venimos acompañados por la verdad, por la historia, por la justicia, por el Derecho Internacional y por la solidaridad de los pueblos del mundo", ha destacado Choquehuanca, en declaraciones recogidas por la prensa local.
