BEIJING, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas han decidido incrementar la presencia de policías en las zonas rurales del país con el objetivo de contar con una "campo pacífico", según el viceministro de Seguridad Pública chino, Liu Jinguo.
Según informa hoy la agencia oficial Xinhua, en los últimos tiempos se ha reorganizado la presencia de agentes, se han creado un total de 30.000 nuevas comisarías para garantizar el orden en todo el país y se han tomado "medidas preventivas" para evitar posibles conflictos.
La reforma ya ha comenzado a dar frutos y entre enero y septiembre de este año se produjo una caída del 22 por ciento en el número de "incidentes de masas" --término con el que las autoridades chinas denominan a protestas y manifestaciones populares--, que pasaron a situarse en 17.900 y en los que estuvieron implicados un total de 385.000 campesinos, según datos del Ministerio de Seguridad Pública.
El número de delitos gestionados por la Policía se mantuvo, sin embargo, prácticamente invariable, con una mínima caída del 1,2 por ciento.
Liu Jinguo advirtió, no obstante, de que la "base para la estabilidad no es sólida", ya que el rápido proceso de urbanización al que se está viendo sometida China representa un reto en los alrededores de las zonas urbanas y en regiones del campo relativamente desarrolladas.
Por su parte Luo Gan, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China, instó a la Policía rural a que preste una atención especial a la amenaza que representan "fuerzas nocivas de tipo mafioso", si bien no explicó a qué tipo de fuerzas hacía referencia.
Las revueltas populares, frecuentes en los últimos tiempos y acalladas sistemáticamente por la prensa china, suelen ir ligadas al proceso de urbanización y a las expropiaciones de tierras sufridas por los campesinos, que con frecuencia no son compensados por la corrupción y connivencia de inmobiliarias y gobiernos locales.
