BEIJING, 16 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Los restos de la última aldea que acabará bajo las aguas del proyecto de las Tres Gargantas han sido finalmente demolidos, según informó hoy la prensa nacional.
De acuerdo con la agencia oficial Xinhua, el distrito de Kaixian, localizado en la municipalidad de Chongqing (centro), contaba con 457 viviendas y una historia de 1.800 años. Los obreros necesitaron cuatro segundos y 400 kilos de dinamita para reducir las casas a escombros. Sus habitantes habían sido desalojados a finales de octubre.
La presa, la mayor del mundo, ha generado 1,28 millones de desplazados y multitud de polémicas no sólo por el pago de indemnizaciones que no llegaron a sus destinatarios, sino por las peligrosas consecuencias que el descomunal embalse (tiene 185 metros de alto y capacidad para 39.000 millones de metros cúbicos de agua) está teniendo en su entorno, y que, según advirtieron en septiembre pasado expertos chinos, habían sido infravaloradas en los estudios iniciales.
Las consecuencias de esa afirmación siguen dejándose notar, y apenas ayer el responsable dentro del Consejo de Estado (gabinete) de supervisar el proyecto, Wang Xiaofeng, aseguraba que "problemas como corrimientos, acumulación de cieno y plagas de algas no están yendo más allá de lo predicho en el informe de 1991 (la presa comenzó a construirse en 1994), e incluso están siendo menores de lo pronosticado", según recoge hoy el rotativo 'Shanghai Daily'.
El gobierno de Chongqing, por otro lado, negó ayer que vaya a desalojar a otros 4 millones de personas a consecuencia de los problemas medioambientales que la presa está creado. Según argumentó, la medida se justifica por el deseo de aumentar la población urbana de la región.
