BEIJING 9 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
Las autoridades de la región de Xinjiang han declarado hoy que los 18 muertos en un presunto campo terrorista en enero pasado estaban ligados a Al Qaeda, así como los 17 sospechosos detenidos.
Shi Dagang, jefe del Partido Comunista en Kashgar, aseguró que todos eran terroristas entrenados por los talibán en Afganistán y enviados posteriormente a China, según informa la prensa oficial. El campo pertenecía al Movimiento de Liberación del Turkestán Oriental, catalogado desde el año 2002 como una organización terrorista.
"Su propósito era desestabilizar Xinjiang, derrocar el régimen político local y dividir el país", afirmó Shi, que señaló que sólo en la frontera con Kirguizistán se habían encontrado 1.500 granadas. "No permitiremos este tipo de grupos en Xinjiang", agregó.
El presidente de la región, Ismail Tiliwaldi, declaró por su parte que el número de actividades terroristas en la zona es cada vez menor ya que "el número de buenas personas está aumentando y el de malas reduciéndose", aseguró Tiliwaldi en Beijing, en donde asiste a la reunión anual del parlamento chino.
Tiliwaldi defendió que la región disfruta en la actualidad de uno de sus mejores momentos ("en estos momentos Xinjiang es muy segura y pacífica", afirmó).
La población autóctona de Xinjiang está compuesta por diversas etnias de religión musulmana, como uigures, kazajos o uzbecos, que no comparten con la población china (mayoritariamente de la etnia "han") rasgos físicos ni culturales y que cuentan con un fuerte sentimiento nacional.
Beijing considera estos movimientos independentistas, en su mayoría pacíficos, como una de las más graves amenazas a su integridad nacional, y utilizó, según los críticos, los sucesos del 11-S y su colaboración con EEUU para conseguir la catalogación internacional de estos grupos como "terroristas".
En el último año, según datos de la agencia oficial Xinhua, en la región se han instalado 66 compañías extranjeras, lo que le ha supuesto a la región unos ingresos de 5.000 millones de yuanes. Xinjiang es una de las principales fuentes de petróleo y gas con que cuenta China, país fuertemente necesitado de recursos energéticos.