BEIJING, 23 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Dábora Altit) -
China planea exigir los datos personales de los autores de bitácoras de Internet y de aquéllos que adquieran una tarjeta SIM de móvil en una medida con la que, según justifica, pretende regular el sector de los 'blogs' y evitar posibles fraudes económicos, según informó hoy la prensa oficial.
De acuerdo con la agencia estatal Xinhua, los más de 17 millones de 'blogueros' con que cuenta el país podrán seguir utilizando sus seudónimos en la Red, pero tendrán que registrarse ante las autoridades con sus nombres reales.
Según declaró el director de Sociedad de Internet de China (organización bajo control estatal), Huang Chengqing, se trata de un requerimiento "inevitable" si el país quiere desarrollar su comunidad de bitácoras virtuales de forma "adecuada".
El responsable, que no adelantó a partir de cuándo podría hacerse efectiva la medida, reconoció que la decisión provocará "inquietud" por su influencia inevitable en la libertad de expresión de los autores, pero adujo que "debe existir un equilibrio entre la libertad y el uso responsable de la Red".
TELEFONÍA MÓVIL
Además, Xinhua anunció hoy también que Beijing continúa trabajando en su proyecto de regular el sector de la telefonía móvil, en una medida que, mientras no se aplica, provoca que los "usuarios de móviles sigan siendo objetivo fácil de los artistas del fraude", según informa hoy en su web.
La noticia señala que los timadores generalmente envían mensajes de texto a otros usuarios asegurando ser un banco o algún otro tipo de entidad y solicitando los datos bancarios del cliente, y que ya se han producido numerosos casos de fraude.
Según la Policía, los timadores utilizan para ello tarjetas SIM de móvil que utilizan durante un tiempo y de las que después se deshacen, por lo que contar con un registro evitaría este problema. Lo que no explica la información es que esta medida permitirá controlar también los movimientos del resto de usuarios, aunque no incurran en actividades delictivas.
Aunque hace años se creyó que el uso en China de Internet y las telecomunicaciones supondría la llegada imparable de información y de la libertad de expresión, el Gobierno comunista ha ido desarrollando métodos cada vez más sofisticados, como la creación de filtros en la Red, que le han permitido mantener un férreo control sobre la información que llega a sus ciudadanos.
