BEIJING, 28 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -
Un ciudadano hongkonés nacionalizado británico condenado hace tres años a cadena perpetua por cometer espionaje ha visto reducida su sentencia a 19 años y medio, según informa en su web una organización de Derechos Humanos.
La nueva sentencia se hizo efectiva a partir del día de su autorización, el pasado agosto, y no tendrá en cuenta los cuatro años que Chan Yu Lam lleva encarcelado. Según la fundación Dui Hua ("diálogo" en mandarín), el estado de salud del hongkonés es delicado, ya que padece gota, glaucoma y bronquitis.
Chan Yu Lam, que trabajaba en la agencia de noticias oficial china, Xinhua, fue arrestado en 2003 en Shenzhen, ciudad vecina a Hong Kong, bajo la acusación de haber pasado secretos de Estado al Gobierno británico. Las autoridades chinas detuvieron a otros antiguos trabajadores de Xinhua, aunque nunca llegaron a recabar pruebas claras de la supuesta red de espías británicos, según Dui Hua.
Aunque Chan tiene pasaporte británico desde 2002 (nacionalidad a la que pudieron acogerse todos los nacidos en Hong Kong antes de su devolución a China, en 1997), las autoridades asiáticas le han impedido repetidamente el contacto con representantes consulares británicos.
