MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, Ramón Tamames, afirmó hoy que "en 2020 China podría convertirse en la primera potencia económica mundial por PIB por encima de Estados Unidos", durante la presentación de su último libro 'El siglo de China. De Mao a primera potencia mundial'.
Según Tamames, China, mientras crece "cambia su composición interna", aunque aún hay ciertos inconvenientes que el gigante asiático se verá obligado a afrontar si quiere seguir creciendo. Estos, según el catedrático son la demografía, la política de Medio Ambiente, y la distribución de la renta.
Respecto a la política demográfica, Tamames constató que la política de un solo hijo implantada por China provocará "migraciones masivas" al país, porque "no habrá suficiente mano de obra" para alimentar a la gran maquinaria industrial que está albergando. "Esta política tendrá que cambiar", afirmó.
Asimismo, la falta de respeto que ha mostrado hasta ahora el país hacia el Medio Ambiente, provocada por la implantación de la industria "a costa de todo", también deberá modificarse. Y respecto a la redistribución de la renta, Tamames afirmó que actualmente, pese a que existen muchos menos pobres en China, el agujero entre ricos y pobres es cada vez mayor. "Se necesita un nuevo patrón de distribución de la renta", sentenció.
En cuanto a la papel del Partido Comunista de China en el desarrollo del país, afirmó que tiene un papel de "órgano regulador" y destacó que el partido ya no abarca únicamente a campesinos u obreros, sino que "los propios empresarios" forman parte de la estructura de este.
Asimismo señaló que cuando la estructura económica privada supere a la pública en el país, "habrá un cambio de régimen", algo que consideró está "todavía distante".
Tamames descartó un posible enfrentamiento entre China y Estados Unidos en caso de que el asiático desbanque al norteamericano como potencia, afirmando que hoy por hoy existen unas relaciones comerciales entre ambos países, que hacen la situación muy diferente de otras épocas como la Guerra Fría.
En cuanto a la presencia de inversores y empresas españolas en China, el catedrático afirmó que "el empresario español está muy contento con el régimen actual en China" y declaró que sólo debe tener cuidado con los socios que buscan, "aunque hoy por hoy la mayoría de las empresas apuestan por invertir con capital español cien por cien", desató.
Como ejemplo citó a la compañía de transportes Alsa o a la de electrodomésticos Mondragón, ampliamente extendidas en China. Asimismo, constató que las últimas entradas en el mercado chino de empresas como Telefónica o BBVA "triplican la inversión española" en el gigante asiático. "La inversión en China es más segura que en algunos países latinoamericanos", señaló.
