China condena a dos hombres a pena de muerte por estar involucrados en los enfrentamientos de Xinjiang

MADRID 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de China ha condenado a dos hombres a pena de muerte por estar involucrados en los violentos enfrentamientos del pasado mes de abrilen los que se vieron envueltos agentes de Policía y uigures en la región autónoma de Xinjiang, en el oeste de China, y que causaron la muerte de 21 personas.

Musa Hesen ha sido sentenciado a muerte por asesinato, organización y liderazgo de un grupo terrorista y por fabricación ilegal de explosivos. Por su parte, Rehman Hupur ha sido condenado a muerte por asesinato y participación en grupo terrorista, según ha informado la agencia oficial de noticias china Xinhua.

Otros tres acusados de haber participado en "el grupo terrorista" --según la agencia oficial china-- han sido condenados a penas de varios años de prisión. Además, Xinhua sostiene que todos los acusados han confesado sus crímenes ante el tribunal.

En el violento enfrentamiento se utilizaron hachas, cuchillos, al menos una pistola y se incendió una vivienda, aunque las autoridades chinas no dudaron en calificar el suceso como un "ataque terrorista". Según la portavoz de la región de Xinjiang, Hou Hanmin, tres "trabajadores de la comunidad" estaban patrullando en un barrio del condado Bachu cuando recibieron un aviso de que había "personas sospechosas" en una vivienda particular.

Uno de los tres llamó por teléfono para pedir ayuda tras encontrar varios cuchillos, pero fueron abatidos por catorce "alborotadores" uigures que estaban en el interior de la casa, según informó la portavoz. "Los miembros de la comunidad simplemente estaban realizando comprobaciones regulares, pero la acción de los alborotadores estaba planeada y bien preparada", aseguró Hou.

Varios agentes de Policía y otros "trabajadores de la comunidad" accedieron a la vivienda, en donde los uigures esperaban con hachas y grandes cuchillos. Solamente uno de los agentes portaba un arma, agregó la portavoz. El enfrentamiento finalizó con el incendio de la casa por parte de los uigures, que mataron a todas las personas.

Una gran parte de uigures, musulmanes de habla turca, se quejan de las restricciones a su cultura, lenguaje y religión por parte de las autoridades chinas. El país, sin embargo, asegura que cuentan con un amplio abanico de libertades.

Según Dilxat Raxit, portavoz del exiliado Congreso Mundial Uigur la violencia fue provocada por el tiroteo y asesinato de un joven uigur por "personal armadas chinas", lo que llevó a los uigures a tomar represalias.