BEIJING 28 Jun. (EP/AP) -
El director de una mina ilegal china, Hou Zhenrun, ha sido sentenciado a cadena perpetua por la muerte del periodista Lan Chengzhang según han informado los medios de comunicación nacionales. La muerte de Lan, que presuntamente había ido a la mina buscando una entrevista el día que fue atacado, fue el caso más escandaloso de violencia contra periodistas de los últimos años en China, lo que llevó incluso al presidente del país, Hu Yintao a exigir el comienzo de una investigación.
Hou Zhenrun, director de una pequeña mina ilegal a las afueras de la ciudad de Datong, en el norte de China, organizó el 10 de enero una banda de cinco hombres para dar una paliza al periodista Lan Chengzhang y su compañero Chang Hanwen, según informó la agencia de noticias china Xinhua.
Lan, que había sido recientemente contratado por 'China Trade News', de Beijin, murió al día siguiente en un hospital a causa de las heridas en la cabeza. Dejó mujer y dos hijos, de 14 y 5 años. Chang, por otra parte, sufrió la rotura de un brazo y otras lesiones.
El Tribunal Intermedio del Pueblo Chino de la ciudad de Linfen, en la provincia de Shanxim, condenó a Hu a cadena perpetua por causar la muerte a otro ciudadano con fines maliciosos, según informó Xinhua. Hou ya ha apelado la sentencia y el caso será llevado con toda seguridad al Tribunal Superior de la provincia de Shanxi.
"Estamos insatisfechos con el resultado porque la sentencia es demasiado blanda", dijo el cuñado de Lan, Li Wenxian, a Associated Press. Li añadió que la familia quería la pena de muerte para Hu como ha ocurrido en casos similares. De todas formas, comentó Li, la familia está contenta con la sentencia de un tribunal civil que ordenó a los acusados a pagar a los parientes de Lan 308.000 yuanes (unos 30.000 euros) de compensación.
Los cinco hombres que atacaron al periodista, Zheng Wenping, Wu Qiang, Ma Li, Li Zhihong y Gao Bo, fueron condenados a penas de entre cinco y quince años. Otro hombre, Zheng Gui, fue condenado a un año de cárcel por esconder a los sospechosos.
Según fuentes no oficiales Lan podría haber estado chantajeando a Hu con revelar sus negocios fraudulentos. Con este caso se desveló la práctica, al parecer muy extendida en China, de periodistas que eliminan las noticias negativas por otras más positivas a cambio de sobornos o de la promesa de comprar espacios publicitarios en sus medios.
Mientras el Gobierno condena estas prácticas, los periodistas y académicos se defienden alegando que deben compaginar la censura de las autoridades con la necesidad de obtener recursos suficientes para su sustento.