BEIJING, 13 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
La exposición 'De Zush a Evru', una muestra retrospectiva en la que se repasa la obra de los casi últimos 40 años del artista barcelonés Albert Porta (1946), ha sido inaugurada hoy en la capital china, en la que es la primera actividad celebrada tras la presentación oficial, la semana pasada, del Año de España en China.
"Aquí no soy conocido, por lo que creí que lo mejor, en vez de traer una muestra con mis últimas obras, como les suele gustar hacer a los artistas, era hacer un esfuerzo e intentar explicar mi trayectoria", explicó a Europa Press el artista, conocido como Zush a partir de 1968 y que desde el año 2000 sólo responde a su nueva identidad, Evru.
La muestra ya estuvo presente, en febrero, en el Museo de Arte Moderno Duolun de Shanghai. Pero en esta ocasión el museo que acoge la exposición, Beijing Art Today (de gestión privada), ha aceptado incluir dos obras que fueron censuradas en Shanghai: la imagen de una cópula y la fotografía de uno de los seres del universo de Evru, una mujer enmascarada y con un sexo masculino pintado encima con 'graffiti'.
La exposición (con obras de entre 1968 y la actualidad, la mayoría de ellas de coleccionistas privados) incluye dibujos, fotografías, esculturas, campanas, libros ("mi laboratorio de investigación", afirma), la bandera del país imaginario de Evru, el Evrugo Mental Estate, e incluso una maleta transparente con las piezas fundamentales de su país, que tiene hasta pasaporte y moneda propios.
Las obras reflejan algunos de los binomios característicos del artista, como la vida y la muerte, el hombre y la mujer o el placer y el dolor ("distantes pero muy cercanos", señala Evru). Y contienen símbolos, como los ojos, presentes incluso en su bandera: "Mientras que la mayoría de países suelen incluir animales fuertes, el ideal de mi estado es ver las cosas claras", afirma el autor.
También existe un apartado interactivo, en el que los visitantes pueden traducir a música y al alfabeto personal de Evru cualquier palabra. Y otro en el que podrán crear, con un programa gráfico sencillo (el 'Tecura'), sus propias obras de arte y experimentar los efectos benéficos del arte.
"Las mejores obras las colgaremos, y así cualquier visitante podrá exponer en un museo", dice el artista, que defiende que los adultos mantengan viva toda su vida la curiosidad de la niñez, y para quien "una de las cosas más bonitas que me dice la gente es que después de ver mis exposiciones les entra el deseo de pintar".
"Yo le quito trascendencia al arte. No creo que haya que ser un experto ni un entendido. Para mí, el arte es como ir al mercado y quedarse con lo que más te gusta", afirmó.
Evru es, además, un admirador declarado de la cultura oriental, "que siempre me ha fascinado" (su actual esposa es una coreana criada en Japón) y reconoce que se está planteando mudarse durante parte del año a China, cuyo mundo cultural en ebullición compara al Nueva York de los años 70: "Todavía tienen la ilusión de que si se trabaja duro se puede lograr un mundo mejor".
Beijing representa, de momento, la última parada china de la exposición (que pasó antes también por Singapur), aunque la comisaria Elena Fernández Manrique reconoce que se está estudiando la posibilidad de continuar con la itinerancia hasta finales de año: "Nos encantaría poder llevarla al menos a un sitio más, porque está resultando un éxito", afirma Fernández, que señala que en Shanghai "tuvimos muy buena acogida y, según nos comentaron, un récord de cobertura periodística".
'De Zush a Evru' forma parte de las actividades que SEACEX (Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior) tiene previsto organizar en China como parte del presente Año de España. La sociedad traerá un total de ocho exposiciones, entre ellas algunas de las más esperadas, como la de grandes maestros del Museo del Prado, la muestra 'España, encrucijada de civilizaciones' del Museo Arqueológico Nacional o la exhibición '300% Spanish Design'. También presentará el nuevo espectáculo de la Fura del Bauls, 'Imperium', que será estrenado en la capital china, y un festival de flamenco con fotografía, talleres y actuaciones.
