BEIJING, 12 Jun. (EP/AP) -
El que fuera máximo responsable de la seguridad alimentaria y farmacéutica de China, Zheng Xiaoyu, ha pedido indulgencia después de ser condenado a muerte por corrupción, con el argumento de que ha cooperado con los investigadores y confesado sus crímenes, según informaron hoy los medios de comunicación estatales.
Zheng fue declarado culpable hace dos semanas de haber aceptado cerca de 619.000 euros en sobornos para dar su visto bueno a unos medicamentos que no cumplían las normas básicas de seguridad y que, en algunos casos, causaron incluso la muerte de pacientes.
Zheng Xiaoyu ha pedido al tribunal de apelación que reconsidere la condena a muerte, que calificó de "demasiado severa", según la agencia oficial china de noticias, Xinhua. En su recurso, Zheng recuerda que no sólo confesó su crimen, sino devolvió el dinero que había ganado ilícitamente, según informó el diario 'Beijing Times.
Los medios no precisan ante qué tribunal apeló Zheng. El Alto Tribunal Popular de Beijing, que suele tratar los casos de apelación, no ha querido comentar estas informaciones a los medios de comunicación.
Durante el tiempo en que Zhenga la dirigió entre 1998 y 2005, la Administración para los Alimentos y las Medicinas autorizó seis medicamentos que posteriormente se revelaron como fraudulentos y para cuya aprobación los fabricantes presentaron documentación falsa, según los medios de comunicación. Un antibiótico causó la muerte de al menos seis personas.
