BEIJING, 15 Sep. (EP/AP) -
El Gobierno chino está considerando una serie de medidas especiales para mejorar la imagen de la ciudad durante la celebración de los Juegos Olímpicos en 2008, como la relajación de las restricciones religiosas o la ampliación de las vacaciones, informan hoy el 'Beijing Morning Post'.
Entre las medidas que están siendo estudiadas, se encuentra el cierre de industrias contaminantes, la concesión de vacaciones a los residentes para aliviar el tráfico y la autorización a los visitantes de practicar su culto públicamente.
El Ayuntamiento de Beijing no ha confirmado las medidas, aunque ha reconocido con anterioridad que se estaban estudiando formas para limitar el contaminación y el tráfico con vistas a los Juegos.
El diario informa asimismo de que el Gobierno está considerando hospitalizar a los enfermos mentales y expulsar al millón de trabajadores inmigrantes.
El portavoz del Comité organizador, Zhou Jiawang, negó que se estuviera planeando una expulsión masiva, aunque si informó de que se está considerando una reducción de inmigrantes.
No es la primera vez que Beijing toma medidas especiales para mejorar su imagen de cara al exterior. En 1993, cuando se postulaba como candidata a los juegos de 2000, expulsó a los mendigos, forzó a los minusválidos a permanecer en casa y cerraron las industrias contaminantes durante la vista del Comité Olímpico Internacional.
