MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, masca chicle, y así lo ha hecho con toda la naturalidad del mundo durante los diferentes actos y encuentros mantenidos en el marco de la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que se está celebrando en Pekín (China). Lo que parece una actitud sin importancia, sin embargo, ha provocado una lluvia de críticas hacia el presidente.
Las redes sociales del 'gigante asiático' se han incendiado por esto, e incluso un profesor de periodismo en la Universidad de Pekín aseguró que el comportamiento de Obama parecía de "zángano" en un contexto de reuniones de lujo. Así, "irrespetuoso" e "inapropiado" es lo más 'suave' que se ha podido leer obre la actuación del presidente, al que incluso han tachado de "rapero", sea cual sea ese insulto, según recogen varios diarios, como el británico The Guardian.
Pero, ¿cómo es posible que alguien despierte la ira de toda una nación por mascar chicle? Según parece, esta actuación es vista como una violación de las normas sociales o de etiqueta en algunos países del sureste asiático. De hecho, el diario británico The Independent explica que en Singapur está prohibido importar chicles, y en Japón está muy mal visto mascarlos mientras se hacen negocios.
Estas críticas e insultos parecen que no han hecho demasiado efecto en Obama, que continúa con su 'afición' de mascar chicles. Eso sí, hay una explicación: el presidente es conocido por ser fumador, y parece ser que estaba intentando dejar de hacerlo, por lo que lo que estaría mascando 'Nicorette' con el propósito de calmar sus ganas de fumar.

Cargando el vídeo....