KASHI (XINJIANG), 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de ciudadanos de Kashi dieron un último adiós a los 16 agentes de Policía que murieron en el atentado perpetrado el pasado lunes en esta localidad de la provincia de Xinjiang, en el oeste del país, por un grupo independentista.
Una gran pancarta con el eslogan "personas de todos los grupos étnicos de Kashi os recordarán para siempre" fue levantada por la multitud reunida en las calles de Kashi, según informó la agencia estatal de noticias Xinhua. Las personas reunidas mostraron su tristeza y sus respetos a los fallecidos y a sus familias.
Las autoridades locales celebraron una ceremonia de una hora en memoria de los agentes, a los que se les ha concedido el título de "mártires revolucionarios". El secretario del Partido Comunista chino en la prefactura de Kashi, Shi Dagang, aseguró que no cesarían en sus "esfuerzos por luchar contra el crimen y el terrorismo".
Además, Shi informó de que otros 16 agentes habían resultado heridos por el atentado y de que habían arrestado a dos sospechosos quienes han confesado su participación en él. Ambos aseguraron a la Policía que habían estado observando la ruta utilizada por los guardias fronterizos durante más de un mes antes de realizar el atentado.
La Policía encontró nueve explosivos caseros en la escena y varias armas del mismo tipo que las halladas el pasado mes de diciembre por las fuerzas de seguridad de Xinjiang en un campo de entrenamiento del Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, grupo independentista uigur al que las autoridades chinas atribuyeron el atentado desde el primer días.
Los dos detenidos habían escrito de antemano documentos en los que aseguraban que el atentado era más importante que sus vidas y las de sus propias madres, porque tenían que emprender la "guerra santa".
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