BEIJING, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de una localidad de la provincia china de Guangdong (sur), la más próspera del país, decidieron hacer una demostración de fuerza y reprimieron una manifestación de campesinos, que protestaban por las expropiaciones de tierras sufridas, enviado a un millar de policías.
Según informa hoy el diario 'South China Morning Post', el gobierno de la ciudad de Foshan envió ayer a mil agentes a la localidad de Sanshan, que se encuentra bajo su jurisdicción; la mayoría de los policías iban armados con rifles, bastones y escudos antidisturbios, que usaron para apalear y dispersar a los manifestantes, que llevaban más de dos semanas protestando por turnos.
"Golpearon a todo aquel que se encontraban, señoras mayores incluidas", denunció un testigo, que comentó que los agentes detuvieron a más de 40 manifestantes, su esposa entre ellos.
El origen de las protestas en esta región se remonta a 2005, cuando las autoridades locales decidieron vender las más de 1.200 hectáreas de tierra con que contaban (la tierra en China es propiedad estatal), dejando a los campesinos desamparados y ofreciéndoles a cambio magras compensaciones, de 270 euros por niño y 417 por cada adulto.
Según el abogado Yang Zaixin, la expropiación realizada por las autoridades de Foshan fue ilegal, ya que no contó con la autorización provincial ni gubernamental, aunque los campesinos ya han sido expulsados de las tierras; y, en mayo de 2005, enviaron a 4.000 policías y agentes de seguridad para destruir las cosechas de los campesinos.
Las disputas por las expropiaciones de dudosa legalidad se repiten con frecuencia en toda China, y especialmente en zonas de rápido crecimiento económico como Guangdong.
