China.- La prensa hongkonesa sugiere que la cúpula china está siendo presionada para que aplique reformas democráticas

Actualizado: lunes, 16 abril 2007 15:03

BEIJING, 16 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El presidente chino, Hu Jintao, podría estar sufriendo presiones para reformar y democratizar el sistema organizativo del Partido Comunista, según apunta hoy la prensa hongkonesa.

El diario 'South China Morning Post' destaca que en el curso de la gira del primer ministro, Wen Jiabao, por varios países asiáticos la semana pasada, el dirigente defendió en dos ocasiones (en Seúl y en Tokio) la necesidad de dar un impulso a las reformas políticas. Y un comentario así, en el mundo de la casi milimétrica política china, nunca es gratuito.

Según señaló Wen en un encuentro en la capital japonesa con ciudadanos chinos, la clave para alcanzar la justicia social, principal objetivo del gigante asiático, es "dejar que el pueblo sea su propio dueño y hacer que las autoridades entiendan que el poder les ha sido cedido por el pueblo".

El diario señala que las declaraciones de Wen son especialmente significativas habida cuenta que a finales de este año se celebrará el 17 Congreso del Partido Comunista. Durante este congreso se producirá un reajuste en la cúpula del Gobierno (algunos de los actuales miembros deberán salir al superar la edad límite o por razones de salud) que, en principio, debería servir para que Hu consolide su poder al colocar a algunos de sus protegidos entre los nuevos miembros.

De acuerdo con esta teoría, las presiones no conducirían a grandes cambios, pero sí obligarán a Hu a adoptar medidas como la introducción de elecciones en los niveles superiores del PCCh (del mismo modo que hizo, el año pasado, el Partido Comunista Vietnamita) o el aumento de competencias entre los miembros del Partido, que de esta forma podrán intervenir de forma más activa en la toma de decisiones internas.

Se trataría, en suma, de fortalecer lo que se ha dado en llamar como la "democracia en el Partido", para asegurar su permanencia en el poder, lo que obligará también a seguir endureciendo la actitud ante abusos de poder como la corrupción, que han creado un generalizado rechazo social.

De triunfar esta corriente modernizadora, Hu podría ver frustrado su propósito de incluir entre los 25 miembros que conforman el Politburó al favorito para su sucesión tras su retirada (en 2012), Li Keqiang, secretario del Partido en la provincia de Liaoning (norte).

Li, político de personalidad y perfil administrativo similar al actual presidente, es acusado por sus detractores por su falta de decisión y eficacia y recordado por muchos por ser el gobernador de la provincia de Henan (centro) cuando se produjo a finales de los años 90 el escándalo de las transfusiones de sangre que produjo un contagio masivo de sida, la mayoría entre campesinos (en 2001 se calculaba que había entre 500.000 y 700.000 infectados).

En todo caso, la democracia general, en cualquier caso, sigue quedando lejos de los cálculos de Beijing. Al respecto, Wen declaró el pasado mes de marzo, tras el fin de la sesión anual del Parlamento chino y en la única rueda de prensa que ofrece al año, que el país asiático es cada vez más democrático, si bien su proceso hacia la democratización "será diferente al de otros países y llevará décadas".