NICOSIA, 11 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades chipriotas han autorizado este miércoles a un barco que presuntamente llevaba munición a Siria a que abandone la isla después de que su tripulación diera garantías de que cambiará su destino.
Los medios chipriotas han informado de que el carguero, que había abandonado la ciudad rusa de San Petersburgo el pasado 9 de diciembre, lleva hasta 60 toneladas de munición y se dirigía hacia la ciudad portuaria siria de Latakia, pero atracó en un puerto chipriota el martes por las malas condiciones del mar.
"Se ha decidido que el barco será liberado después de que el buque decidiera cambiar su destino y no irá a Siria", ha informado el portavoz del Gobierno chipriota, Stefanos Stefanou, en declaraciones a la radio estatal, si bien no ha querido comentar la carga, ni especificar las razones del cambio en el recorrido o el nuevo destino de la embarcación.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores chipriota ha indicado que el barco llevaba una carga "peligrosa" y se dirigía hacia Siria y Turquía. "Se ha establecido que no hubo ninguna violación de las restricciones de la UE sobre Siria", ha precisado en un comunicado, en referencia a las sanciones que los Veintisiete han impuesto al régimen de Bashar al Assad.
De acuerdo con el diario 'Famagusta Gazette', que cita al Ministerio de Exteriores, no se ha podido registrar el contenido de los cuatro contenedores y el generador que estaban a bordo del barco, que ha permanecido bloqueado en el puerto de Limassol, debido a la falta de espacio.
Según el diario 'Politis', el barco, al que las autoridades han identificado como 'Chariot' con bandera de San Vicente y Granadinas, llevaba munición de varios calibres y el destinatario era el Ministerio de Defensa sirio. Otro rotativo, 'Simerini', ha señalado que las informaciones iniciales apuntan que el barco llevaba 35 toneladas de explosivos, armas y munición.
En 2009, Chipre confiscó las municiones que transportaba una embarcación desde Irán a Siria, al tratarse de una violación del embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El cargamento, almacenado cerca de una central eléctrica, estalló el pasado mes de julio debido a las altas temperaturas.
