MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha condenado "categóricamente" este miércoles el ataque terrorista suicida ejecutado durante la jornada contra su sede en la localidad afgana de Jalalabad (este), en el que ha fallecido un miembro del personal y otro ha resultado herido.
"Condenamos categóricamente este ataque. Expresamos nuestras condolencias a los familiares de nuestro colega fallecido", ha dicho el jefe de las Actividades Operacionales del CICR en Asia meridional, Jacques de Maio. El resto del personal se encuentra sano y salvo, según la organización
Los agentes de la Policía afgana han sido los encargados de sacar del recinto del CICR al guardia de seguridad que ha muerto por disparos de los terroristas que han asaltado el edificio. El asalto ha comenzado a las 17.30 horas (15.00 hora peninsular española) con un atentado con bomba perpetrado por un terrorista suicida.
Este ataque es el primero de este tipo que sufre el CICR, una organización neutral en el conflicto afgano y que lleva trabajando en Afganistán desde 1987. El ingeniero Ricardo Munguía fue la última víctima del CICR en Afganistán, donde falleció por disparos de individuos armados en 2003.
El CICR desarrolla cada año operaciones en Afganistán por valor de 90 millones de dólares, siendo este el país al que más recursos económicos destina. En total, el CICR tiene desplegados en el país centroasiático 1.800 trabajadores en proyectos como facilitar prótesis a los mutilados de guerra o visitar a los detenidos en cárceles.
Hasta el momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría de este ataque. El atentado ha llegado menos de una semana después de que los insurgentes talibán atacaran la sede de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en Kabul y acabaran con la vida de tres civiles.
Los ataques de los talibán contra civiles, miembros gubernamentales y agentes de las fuerzas de seguridad afganas se han incrementado en los últimos meses, como una medida de presión al Gobierno del Hamid Karzai.
A principios de mayo, los talibán anunciaron el comienzo de una nueva ofensiva tras el final del invierno y prometieran una ola de atentados y ataques de infiltrados contra las fuerzas de seguridad y las tropas internacionales.
Como cada año, los talibán esperan al inicio de la primavera para reanudar sus ataques contra la coalición internacional, con la salvedad de que en 2013 la operación de la OTAN se encuentra en sus últimas fases antes de la retirada total, por lo que el Ejército afgano deberá asumir una mayor responsabilidad a la hora de repeler la nueva ola de atentados.