BAGDAD, 23 May. (Reuters/EP) -
Un convoy con milicianos chiíes y fuerzas de seguridad iraquíes ha comenzado este sábado el viaje desde su base en la provincia iraquí de Anbar en un intento de retomar poco a poco la capital de la región, Ramadi, de manos de Estado Islámico.
Se trata de cientos de combatientes que llegaron a la base aérea de Habaniya una semana después de la toma de poder sobre la ciudad. Los milicianos y los soldados iraquíes han partido hacia Siddiqiya y Madiq, dos ciudades disputadas cerca de Ramadi, según han informado fuentes del consejo de la provincia.
La Casa Blanca ha reconocido que la conquista de Ramadi por parte del Estado Islámico es "un revés significativo" en la lucha contra los milicianos suníes y ha advertido de que recuperar la ciudad "llevará mucho esfuerzo".
Por su parte, el líder de la organización terrorista, Abu Bakr al Baghdadi, ya ha avanzado en un vídeo que, tras la toma de la capital de Anbar, caerán Bagdad, la capital iraquí, y Kerbala, ciudad santa para los chiíes.
