MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
En 2010 habrá en todo el mundo 50 millones de 'desplazados medioambientales' la mayoría niños, y, a partir de entonces, 175 millones de menores sufrirán cada año las consecuencias de desastres naturales fruto del cambio climático, según un informe presentado hoy por la ONG internacional Save The Children.
El trabajo, titulado '¿Un futuro de catástrofes?', expone el impacto que el calentamiento global tendrá de modo específico sobre la infancia en los próximos años, a partir de los desastres naturales que pudiera acarrear. Estos fenómenos se incrementaron un 15% entre 2005 y 2006 y, aunque no todos se derivaron del cambio climático, los que generaron el 98% de los damnificados sí tenían vinculación directa con el incremento general de las temperaturas.
Así, la organización denuncia que, dado que "el calentamiento global es un hecho y su impacto sobre la humanidad será dramático", los países donantes tienen que abandonar "la pasividad (...) totalmente inexcusable" que mantienen y transferir con urgencia más fondos para los programas de Reducción de Riesgo en Desastres (RRD), ligados a las medidas existentes destinadas a incrementar la protección de la infancia y de las familias desfavorecidas.
Si no se adoptan estas medidas, el mundo se enfrentará a una situación de mortandad, morbilidad y desplazamiento sin precedentes impactará especialmente en los países pobres, donde "el cambio climático causará los mayores daños y afectará en mayor medida a los niños", que, junto a las mujeres, serán el grueso de desplazados medioambientales, asevera la organización.
Así, en 2020, "entre 75 y 250 millones de personas en África se verán afectadas por la escasez de agua", al igual que en el Sur y Este de Australia. Treinta años después, serán unos mil millones de personas quienes no tengan garantizado el acceso a agua potable por la falta de precipitaciones.
AMENAZAS A LA SALUD DE LA INFANCIA
Aunque el 10% de la población mundial son niños menores de cinco años, la OMS asegura que este grupo de edad sufre el 40% de las enfermedades relacionadas con el medio ambiente y especialmente con el agua, como la malaria. Save The Children recuerda que "el porcentaje de la población mundial expuesta a la malaria crecerá de un 45% a un 60% a final de siglo", una enfermedad que hoy ya es la principal causante de la muerte infantil.
Pese a ello, en América Latina o Asia, por ejemplo, el 86% y el 65% respectivamente, de las "aguas residuales urbanas se vierten sin tratar a los ríos". Sólo en un gramo de este agua "puede haber 10 millones de virus, un millón de bacterias, 1.000 quistes de parásitos y un centenar de huevos de helmitos, causantes de enfermedades como diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea, helmintiasis y tracoma".
A esta realidad hay que sumar el efecto de la desertificación fruto del calentamiento global. En la actualidad, "el 53% de las muertes entre menores de cinco años están directamente relacionadas con la malnutrición", una carencia que se verá incrementada por las sequías cíclicas que acompañan al cambio climático y que impulsarán la propagación de enfermedades propias de las altas temperaturas y la escasez de alimentos.