Clima.- Zoellick pide que países en vías de desarrollo asuman su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático

Actualizado: lunes, 19 noviembre 2007 21:49

El presidente del Banco Mundial identifica la "eficiencia energética" como campo de cooperación entre la institución que preside y la UE

BRUSELAS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, defendió hoy trabajar con los países emergentes como China para que "incluyan en sus propios sistemas de desarrollo" la necesidad de luchar contra el cambio climático y reconoció que se trata del "mayor desafío para los próximos 15 ó 20 años".

Estos países que "desean tener una mayor voz" en el panorama internacional por la pujanza de sus economías "deben compartir la responsabilidad" en la lucha contra el cambio climático, especialmente países como China "dadas su población y tamaño", dijo Zoellick en una intervención parlamentaria ante las Comisiones de Desarrollo, Comercio y Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

"Hay que utilizar el sistema de comercio de emisiones para ayudar más a los países en vías de desarrollo", incidió, destacando precisamente como factor de desarrollo clave "la eficiencia energética", campo en el que "podrán colaborar" el Banco Mundial y la Unión Europea. "La energía es clave para que los países pobres tengan un mejor futuro", aseguró.

Aseguró que la conferencia sobre cambio climático de la ONU que se celebrará el próximo mes de diciembre en Bali con el objetivo de forjar una estrategia frente al cambio climático más allá de 2012 cuando expira el actual Tratado de Kioto, ofrecerá "una gran oportunidad" para negociar con estos países su inclusión en una estrategia común.

No obstante, reconoció las "preocupaciones" que se dan en estos países de que la lucha contra el cambio climático "limite su crecimiento".

FONDOS PARA LA TRANSFORMACIÓN

"Debemos trabajar con los países en vías de desarrollo en su adaptación (al cambio climático) como parte de su estrategia de desarrollo" en aspectos como agricultura, transportes o energía, dijo el presidente del Banco. En este sentido, defendió "comenzar a crear fondos, fondos para la transformación y fondos al carbono".

En última instancia, subrayó la necesidad de impulsar la "transferencia tecnológica" desde los países desarrollados a los que todavía están en vías de desarrollo y "ayudar a los países que quieran desarrollar estrategias para reducir el carbono a llevarlo a cabo".

Sin embargo, reconoció que en relación a las energías renovables, "muchos países en vías de desarrollo no las apoyarán" ya que "no hay suficientes energías renovables para cubrir sus necesidades" en muchos casos.

Por otra parte, Zoellick explicó que la línea que defiende el Banco Mundial es que los Gobiernos "no subsidien la energía" y trabajar con los países "para que puedan adaptarse en caso de que suban los precios del petróleo" y puedan "ajustar los precios" en tal eventualidad.

En países como India, explicó, "hay que ver cómo contribuir a desarrollar el sector privado" porque allí, dijo, "las enormes necesidades no se cubrirán desde el sector público, los Gobiernos o el Banco Mundial". "El Gobierno debe ser capaz de dar concesiones a las compañías para que entren en el país", aseguró.

Preguntado por el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, el polaco Jacek Saryusz-Wolsky sobre la creciente inversión china en África, Zoellick subrayó que "hay que dar la bienvenida a otros que quieren hacer negocio en África", pero advirtió de que se debe hacer de forma "constructiva" e incidió, sin identificarlos, en "los riesgos" asociados al hecho de "no invertir de forma transparente" en el continente africano.

GLOBALIZACIÓN SOSTENIBLE

Aseguró que trabajará desde su cargo para conseguir "una globalización inclusiva y sostenible" en beneficio de los países en vías de desarrollo, dado que son los países más pobres los que a su juicio resultan más perjudicados por los ajustes de la globalización.

Explicó que "más que dinero" el Banco Mundial puede trabajar en beneficio de los países más pobres "aplicando los conocimientos que tiene en el mundo en vías de desarrollo", además de "intentar crear mercados e instituciones de mercado, incluidos normas reguladoras y asistencia legal" que, por su parte, "contribuyan a distribuir mejor los recursos entre todos".

"Es de vital importancia abrir los mercados para los países más pobres pero necesitamos ayudarles a beneficiarse de ello", añadió, aspecto en el que aseguró que la institución que dirige "será más activo".

En paralelo, confió en que los microcréditos para estas instituciones de mercado también logren reducir la brecha que la globalización crea entre los países ricos y los que todavía están en vías de desarrollo.

En su comparecencia Zoellick desglosó seis estrategias que el Banco Mundial impulsará para paliar los desequilibrios en el mundo. En primer lugar, apostó por "ayudar a los países más pobres", especialmente, "a los países africanos para que puedan alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio".

Asimismo, subrayó que "cada vez hay más oportunidades para ayudar a aquellos países que tienen políticas de reforma", entre ellos, más de una decena de países africanos que vienen creciendo a un ritmo del 5, 4%. Apostó por ayudarles en campos como la energía, la infraestructura y la integración regional a través de mecanismos como el Fondo Internacional al Desarrollo (IDA por sus siglas en inglés) que suministra créditos cuyos intereses, en algunos casos dijo, no han de pagarse hasta dentro de diez años.

Otro de los grandes desafíos del Banco Mundial será cómo ayudar a "aquellos países que están saliendo de un conflicto", teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar lo que denominó de "seguridad integrada", tras recordar que, como en el caso de las guerras de los Balcanes, "se dan flujos de refugiados que afectan a los países vecinos" de los países en conflicto o recién salidos de él.

Por otra parte, se mostró partidario de la conveniencia de ayudar a los países del Golfo y de Oriente Próximo por su "gran necesidad de desarrollo social", a pesar del aumento en la última década, dijo, de "transacciones en el sector privado", algo que destacó como "muy positivo".

Abogó por la necesidad de "garantizar los servicios básicos de los palestinos" y "apoyar a (el enviado especial del Cuarteto de Madrid, Tony) Blair a llevar a cabo proyectos aceptados por Israel" en los territorios palestinos y "desarrollar rápidamente un programa de seguridad" en los mismos.

Para llevar a cabo su trabajo, Zoellick concluyó, deberá basarse en un "modelo en red", trabajando estrechamente con organizaciones como Naciones Unidas, bancos de desarrollo regional, la Unión Africana, a través de una coordinación con el sector privado y las instituciones europeas.