C.Marfil.- Gbagbo y el ex líder rebelde Soro sellan la reconciliación quemando las armas de los rebeldes en Bouake

Actualizado: lunes, 30 julio 2007 19:12

BOUAKE (COSTA DE MARFIL), 30 Jul. (EP/AP) -

El presidente marfileño, Laurent Gbagbo, hizo hoy su primera visita oficial al antiguo bastión rebelde de Bouaké desde el acuerdo final que hace cinco meses permitió la reunificación del norte y el sur del país para participar junto con el primer ministro, Guillaume Soro, líder hasta entonces de las Fuerzas Nuevas, en un acto simbólico de reconciliación con la quema de las armas entregadas por los antiguos rebeldes

"Prendiendo fuego a estas armas que fueron semillas de destrucción, estamos marcando el final de la guerra", afirmó Soro. A continuación se dirigió a su antiguo enemigo, Gbagbo: "Tu visita a Bouaké significa que Costa de Marfil ha sido reunificado".

En un gesto de solidaridad para resaltar la importancia del acuerdo de paz, a Gbagbo se unieron hoy los presidentes de Sudáfrica, Togo, Benin, Burkina Faso y Guinea-Bissau, así como diplomáticos de Senegal, Ghana y Níger. Todos ellos hicieron un círculo en torno a las armas y una antorcha encendida fue pasando de mano hasta llegar a Gbagbo, que prendió fuego a las armas.

"Pueblo de Costa de Marfil, la guerra ha terminado", declaró solemne Gbagbo. Durante años, Costa de Marfil había estado dividido en dos, con el norte controlado por los rebeldes y el sur por el Gobierno.

El acuerdo de paz firmado el pasado mes de marzo puso fin a la guerra iniciada en 2002, instalando a Soro como primer ministro a cambio de que sus rebeldes de las Fuerzas Nuevas depusieran sus armas. El acercamiento de Soro a Gbagbo le ha hecho recibir críticas, especialmente en Bouake, donde algunos de los ex rebeldes no apoyan el acuerdo de paz.

De hecho, en una reciente visita a esta ciudad, asaltantes desconocidos atacaron el avión de Soro, disparando contra el aparato cuando se disponía a aterrizar. Para el acto de hoy, en lugar de viajar en avión, Gbagbo optó por la carretera.

Unos 9.000 soldados de la ONU y 3.500 soldados franceses se encuentra desplegados en Costa de Marfil, en su mayoría patrullando la 'zona tapón' que va del este al oeste y que divide el país.