C.Marfil.- Gbagbo jura que permanecerá en el poder hasta que sea posible celebrar elecciones

Un informe asegura que el presidente está minando el proceso de paz

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 7 agosto 2006 19:20

ABIDJAN, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, ha jurado que él y el actual Parlamento permanecerán en el poder hasta que se puedan celebrar unas elecciones, incluso si estas se retrasan más allá de la fecha límite, establecida el próximo 30 de octubre.

"Quiero reiterar a los marfileños que el presidente y el Parlamento permanecerán en la oficina hasta las próximas elecciones presidenciales y legislativas", declaró Gbagbo en la televisión y la radio pública, con motivo de la celebración hoy del día de la Independencia, según cita la agencia de noticias de la ONU, Irin.

Sus declaraciones se producen tras la última advertencia lanzada por el secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, que insinuó que los comicios de octubre podrían retrasarse ya que los preparativos, incluido el desarme y desmovilización de miles de combatientes, van con retraso.

Gbagbo llegó al poder en unas elecciones en 2000, pero un mandato especial de la ONU concedió al presidente en 2005 un año más de poder hasta que se celebren los cruciales comicios previstos para octubre, que significarían la constatación del proceso de paz en el que se encuentra inmersa la nación africana, y lograría la reunificación del territorio que está controlado por dos facciones desde que se produjo un motín del Ejército en 2002.

Pese a las declaraciones del presidente marfileño, los diplomáticos aseguran que Gbagbo no obtendrá el respaldo de la ONU para un segundo mandato si las elecciones se retrasan. En su lugar, aseguran que el primer ministro, nombrado por la ONU, Charles Konan Banny, podría se el que liderara un nuevo Gobierno interino.

GBAGBO MINA EL PROCESO DE PAZ

Según un nuevo informe publicado hoy por el grupo de análisis Stratfor, el presidente Gbagbo está minando el proceso de paz en los dos frentes, apoyando a las milicias que deberían ser desarmadas y respaldando a los oponentes de los procesos de identificación que se encuentran en marcha.

El programa de desarme que prevé desarmar a unos 2.000 milicianos progubernamentales fue suspendido la semana pasada, después de que los responsables de la ONU afirmaran que los combatientes acuden para recibir los pagos a cambio del desarme, pero no entregan sus armas.

Los partidarios de la línea dura de Gbagbo, Jóvenes Patriotas, han boicoteado el programa que pretende identificar y emitir tarjetas de voto para los tres millones de marfileños llamados a votar en la parte sur del país controlada por el Ejecutivo. Según Gbagbo, los opositores del norte podrían abusar el programa, de ahí que no se muestre favorable.

Los rebeldes que se amotinaron en 2002, pero no pudieron expulsar a Gbagbo, conocidos como Nuevas Fuerzas, controlan ahora la mitad norte del país, donde se encuentran las mayores producciones de cacao, mientras que Gbagbo mantiene el control sobre el sur industrializado.

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