MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) y el Consejo Militar Sirio han condenado "en los términos más firmes posibles" la ejecución de decenas de soldados en la localidad de Jan al Assal, ubicada en la provincia de Alepo.
"En base a un vídeo publicado en Internet, varios soldados fueron ejecutados en Jan al Assal. La coalición condena este acto y declara la formación de una comisión de investigación en torno al incidente. Los responsables del crimen han de ser juzgados", ha dicho a través de un comunicado.
Asimismo, ha dicho que las primeras informaciones "apuntan a la participación de grupos armados no afiliados con el Consejo Militar Sirio", organismo vinculado a la formación opositora.
En este sentido, ha destacado que el Ejército Libre Sirio (ELS) "colaboró plenamente con la Media Luna Roja para evacuar a los heridos y para trasladar los cadáveres, tal y como estipulan las Convenciones de Ginebra".
"El compromiso de la coalición con las convenciones internacionales es incuestionable. Sin embargo, los Amigos de Siria deben jugar también su papel para garantizar que los grupos que buscan explotar el caos no repiten dichos incidentes", ha criticado.
El sábado, medios estatales sirios acusaron a "grupos terroristas armados" de la ejecución de al menos 123 personas en la localidad. Asimismo, aseguró que algunos los cuerpos fueron mutilados y lanzados a una fosa común situada en las afueras de Jan al Assal.
Apenas un día antes, un grupo insurgente autodenominado Seguidores del Califato Islámico publicó un vídeo en Internet en el que se puede ver una treintena de cadáveres de hombres jóvenes apilados contra un muro, supuestamente milicianos paramilitares del Gobierno.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes sobre el terreno, informó ese mismo día de la muerte de más de 150 soldados entre el lunes y el martes en la zona, incluidos 51 soldados y oficiales que fueron ejecutados.
La masacre habría tenido lugar apenas días después de que los grupos opositores armados se hicieran con el control de la localidad tras la retirada de las fuerzas gubernamentales tras varias semanas de enfrentamientos en la zona.