MAIDUGURI (NIGERIA), 29 (Reuters/EP)
Un comandante de la secta islamista nigeriana Boko Haram ha declarado este lunes un alto el fuego unilateral, aumentando las dudas en torno a las posibles divisiones internas en el movimiento, ya que no está claro si ha hablado en nombre del grupo.
El jefe Abu Mohamed ibn Abdulaziz ya afirmó el año pasado en dos ocasiones que Boko Haram está preparado para iniciar conversaciones de paz con el Gobierno. Sin embargo, el grupo ha continuado con sus ataques contra las fuerzas de seguridad y la población civil del país.
En unas declaraciones enviadas en inglés desde la localidad de Maiduguri, donde está el cuartel general de Boko Haram, Abdulaziz ha anunciado que el grupo ha decidido declarar "un alto el fuego en todo el país con efecto inmediato (...) tras una serie de reuniones con miembros del Gobierno". Asimismo, ha afirmado que cuenta "con el consentimiento y aprobación" del líder de la secta, Abubakar Shekau.
"Hemos adoptado esta medida como resultado de los malos momentos a los que están siendo sometidos mujeres y niños. Solicitamos a todos los miembros que cumplan con esta directiva y pedimos a las fuerzas de seguridad que actúen de forma recíproca ante este gesto de buena voluntad", ha agregado. Por último, ha recalcado que todos los ataques que se ejecuten a partir de ahora "serán responsabilidad de ladrones armados y otros criminales".
Pese a ello, no está claro si Abdulaziz ha hablado realmente en nombre de Shekau --quien hasta el momento no ha confirmado ni desmentido sus afirmaciones-- o si representa a una facción rival del movimiento islamista. El mensaje ha llegado a través del canal habitual utilizado por Boko Haram, el Sindicato de Periodistas de Borno.
Boko Haram nació en 2002 con el propósito de crear un estado islámico en el norte de Nigeria. Desde entonces, ha llevado a cabo numerosos atentados contra la población civil y las fuerzas de seguridad que, según Human Rights Watch (HRW), se han cobrado la vida de 2.800 personas.
La declaración del alto el fuego llega en un momento inesperado, debido a la participación de Nigeria en las operaciones militares lanzadas en el norte de Malí contra los grupos islamistas armados presentes en el Azawad, con los que Boko Haram mantiene vínculos.
Este mismo lunes, Francia ha instado a sus nacionales a abandonar el norte de Nigeria y los alrededores de la capital, Abuya, debido a las amenazas que ha recibido por su intervención en Malí, según ha informado una fuente diplomática a Reuters.
La secta islamista Ansaru ha secuestrado a un ciudadano francés y ha amenazado con capturar a otros a causa de la intervención en Malí y de la prohibición de llevar el velo islámico en lugares públicos. Además, se ha atribuido el ataque a un convoy que transportaba tropas nigerianas a Malí en el estado de Kogi.
Ansaru, cuya traducción sería Vanguardias para la Protección de los Musulmanes en el África Negra, está vinculado a Boko Haram.
La fuente ha explicado que estos hechos evidencian que el riesgo de secuestro para los ciudadanos franceses se ha multiplicado tras el inicio de la intervención en Malí.
Se calcula que en Nigeria viven unos 2.000 franceses, 335 de los cuales se encuentran en Abuya y en sus alrededores.