Comienzan los entierros después de la violencia en el centro de Nigeria

Actualizado: lunes, 8 marzo 2010 18:34


MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cientos de personas han comenzado a ser enterradas este lunes en la ciudad nigeriana de Jos, situada a unos 350 kilómetros al noreste de la capital de Nigeria, Abuya, después de que este domingo fuera asaltada por los pastores de la etnia fulani, un asalto que se saldó con al menos 500 muertos, según confirmó este lunes un consejero del gobernador del estado de Plateau, Dan Manjang.

"Ha comenzado un entierro masivo de los muertos organizado por las autoridades estatales bajo fuertes medidas de seguridad. No se permitió que ningún residente estuviera cerca de la fosa común durante el entierro, y la zona fue acordonada por los soldados", aseguró un residente, Fidelis Tawkek.

"Hay una presencia militar muy fuerte en la zona, y se han desplegado tres camiones de soldados y dos vehículos blindados para impedir una escalada de violencia", afirmó Shamaki Gad Peter, de la ONG local Liga por los Derechos Humanos, quien añadió que los residentes han contado 202 cadáveres.

Según Peter, los ataques estuvieron "bien coordinados y fueron indiscriminados, se lanzaron de manera simultánea y las mujeres, los niños y los discapacitados fueron asesinados a machetes y después quemados", informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Cientos de pastores de la tribu fulani --un grupo étnico nómada-- invadió nuestra aldea, Dogo Nahawa, y dos aldeas vecinas. Mi esposa y dos de mis hijos fueron asesinados en el ataque", aseguró Peter Gyang a IRIN. "Los atacantes comenzaron a disparar para que la gente saliera asustada de sus casas, y entonces comenzaron a atacarlos con los machetes antes de prenderles fuego", añadió.

Otro habitante de la aldea, Yusuf Alkali, afirmó que los ataques son una represalia por las muertes producidas en enero, cuando cientos de pastores de la tribu fulani fueron asesinados. "Es obvio que los ataques se realizan en venganza por el ataque contra los asentamientos de los fulani durante la violencia que se produjo en enero a manos del grupo berom", afirmó.

La disminución de la tierra cultivable, la manipulación de las líneas de demarcación y la impunidad han incrementado el riesgo de violencia, lo que convierte al estado de Plateau en una región vulnerable a situaciones de enfrentamientos recurrentes, de acuerdo con el Gobierno y con diferentes organizaciones.

Además, los acusados de violencia sectaria no suelen ser juzgados, de acuerdo con la ONG Human Rights Watch (HRW). La Policía local afirmó que la mayor parte de las 300 personas que fueron arrestadas después de las muertes producidas en enero aún permanecen bajo custodia policial en Jos y Abuya.

La mayor parte de los cerca de 20.000 desplazados durante la violencia en enero han comenzado a dejar los nueve campamentos que se crearon para albergarlos. El director de la Cruz Roja en Jos, Auwalu Mohamed, subrayó que "el número de desplazados en estos campos se ha reducido significativamente, y ahora ya no tenemos más de 6.000". Los trabajadores humanitarios ya intentan calcular el número de desplazados por la violencia producida el domingo.