ATENAS, 17 Jul. (Reuters/EP) -
Los ocho turcos --siete militares y un civil-- que llegaron el sábado a la ciudad griega de Alejandrópolis en un helicóptero militar han comparecido este domingo ante un representante de la Fiscalía para responder por un delito de entrada ilegal en el país.
Los acusados han solicitado asilo político en Grecia por miedo a las represalias que podrían sufrir si regresan a Turquía, ha explicado en declaraciones a la televisión griega el abogado que representa a cuatro de ellos, Vasili Marinaki. Las autoridades turcas han pedido la pronta extradición de los "traidores".
Marinaki ha afirmado en conversación con Skai TV que los militares estaban cumpliendo órdenes de sus superiores, que les pidieron transportar a heridos en helicóptero desde las calles de Estambul a las ambulancias dispuestas en otro lugar.
"Eso es lo que hicieron hasta que la Policía les disparó (...). No sabían que había un golpe de Estado y no están implicados en él", ha asegurado Marinaki.
Este sábado, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la que le ha trasladado que la petición de extradición se procesará "rápidamente", pero con "respeto absoluto" a lo estipulado en los tratados internacionales y de Derechos Humanos.
El ministro de Exteriores griego, Nikos Kotzias, ha trasladado también a su homólogo turco que tendrán "muy en cuenta" que se les acusa de vulnerar la legalidad constitucional y de intento de derrocar el sistema democrático. Además, las autoridades griegas se han comprometido a devolver a Turquía el helicóptero, un Black Hawk.
