Bangladesh condena a muerte a 152 personas por los motines de 2009

DACCA, 5 Nov. (Reuters/EP) -  

   Un tribunal especial de Bangladesh ha condenado este martes a muerte a 152 personas por su relación con los motines de 2009 en Dacca y otros puntos del país, en los que murieron 74 personas y que pusieron seriamente en peligro la estabilidad del Gobierno, según han informado fuentes judiciales.

   Un total de 850 personas han sido procesadas por el tribunal especial en relación con los sangrientos motines de 2009, que comenzaron en la capital, Dacca, y se extendieron rápidamente por una decena de ciudades del país. Los incidentes concluyeron después de que el recién nombrado Gobierno de Sheikh Hasin negociase un acuerdo con los amotinados.

   El fiscal Mosharraf Hossain Kajol ha informado a Reuters de que el tribunal ha condenado a muerte a 152 de los procesados por cargos de homicidio y por el incendio intencionado de los cuarteles de la Guardia Fronteriza. "El tribunal ha anunciado que han sido condenados a muerte por el atroz asesinato de los valientes hijos de nuestro país", ha declarado.

   Entre los muertos durante las 33 horas que duraron los incidentes figuran el jefe de la fuerza paramilitar Fusileros de Bangladesh (posteriormente rebautizada como Guardia Fronteriza de Bangladesh), 57 mandos altos y medios del Ejército y numerosos civiles.

   El veredicto ha llegado casi cinco años después de los hechos. Cuatro de los acusados murieron en prisión durante el desarrollo del proceso, otros 20 escaparon de la cárcel y trece fueron liberados bajo fianza. Los 813 restantes permanecieron en prisión.

   Los cargos contra los 850 acusados fueron presentados en 2010 después de más de un año de investigaciones, y el juicio comenzó en agosto de 2011. Entre los 850 encausados figuran 801 paramilitares y 23 civiles, incluido un antiguo parlamentario opositor.

   Sin contar a este grupo, otras cerca de 4.000 personas han sido declaradas culpables por su implicación en los hechos, todas ellas en juicios militares masivos, y han sido condenadas a penas de hasta siete años de prisión.