PEKÍN 27 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades de China han condenado a cadena perpetua a dos musulmanes uigures que fueron deportados por Camboya en 2009 pese a que ambos habían solicitado asilo político, según informó este viernes Radio Free Asia.
La emisora, financiada en Estados Unidos, citó fuentes familiares procedentes de la provincia de Xinjiang (suroeste). De momento se desconoce cuándo fueron dictadas las sentencias o cuáles son los cargos por los que ambos han sido condenados. Una portavoz del gobierno local de Xinjiang ha asegurado a Reuters que no ha sido informada sobre estas sentencias.
Los dos uigures formaban parte del grupo de alrededor de 20 personas que habían solicitado asilo en Camboya después de los enfrentamientos étnicos entre uigures y miembros de la etnia han, mayoritaria en China, registrados en julio de 2009 en la capital de la provincia de Xinjiang, Urumqi.
La entrega por parte de Camboya se produjo en diciembre de 2009, dos días antes de que el vicepresidente chino, Xi Jinping, viajara oficialmente a Phnom Penh y firmara catorce acuerdos comerciales valorados en 850 millones de dólares. La decisión camboyana fue duramente criticada por las organizaciones de Derechos Humanos.
Otro miembro del grupo ha sido condenado a 17 años de cárcel, según Radio Free Asia, y se desconocen las sentencias dictadas contra el resto debido al secretismo que ha rodeado a los procesos.
"El encarcelamiento de estos hombres, que fueron deportados a la fuerza desde un centro de refugiados, debería servir de aviso para todo el mundo sobre el trato brutal que espera a los solicitantes de asilo uigures que sean devueltos a China", declaró el presidente de la Asociación Uigur-Americana, Alim Seytoff, en un comunicado difundido por la página de Internet de su organización.
Según varias organizaciones de Derechos Humanos citadas por Radio Free Asia, los solicitantes de asilo habían huido de China porque habían sido testigos de cómo las fuerzas de seguridad detenían y utilizaban fuerza letal contra los manifestantes uigures durante los incidentes de 2009, en los que murieron cerca de 200 personas, muchas de ellas pertenecientes a la etnia han.