Condenan a 14 años a los responsables de las revueltas étnicas

Actualizado: viernes, 12 abril 2013 14:59

RANGÚN, 12 Abr. (Reuters/EP) -  

   Un tribunal birmano condenó ayer viernes a 14 años de cárcel a un empresario musulmán, a su esposa y a un empleado por incitar a la ola de violencia antiislámica que acabó con la vida de 43 personas en Birmania el mes pasado, según informa el diario estatal 'Kyemon'.

   El empresario Tun Tun Oo, su esposa Myint Myint Aye y el empleado Nyi Nyi fueron condenados por iniciar un altercado con un cliente de su tienda de compraventa de oro. El enfrentamiento se expandió rápidamente por toda la ciudad de Meijtila, y se convirtió en una de las revueltas étnicas más graves de la historia reciente del país, hasta el punto de amenazar el desarrollo de su proceso de transición a un Gobierno civil.

   Varios testigos informaron de que el pasado 21 de marzo, Tun Tun Oo abofeteó a una mujer budista que había acusado a los empleados del comerciante de dañar a propósito un pasador de pelo hecho de oro que la mujer intentaba vender. El marido de la clienta fue sacado al exterior y apaleado por los empleados, según informaron la pareja y otros dos testigos.  

   Como consecuencia, se desató una ola de violencia liderada por monjes budistas, que comenzó por la destrucción de la tienda a pedradas. En represalia, a última hora del día en el que comenzaron las protestas, cuatro musulmanes mataron a un monje budista, lo que terminó pr hacer estallar la ola de violencia, alimentada por el reciente incremento de la retórica antimusulmana iniciada por religiosos budistas radicales.

   Para cuando el Gobierno declaró tres días después el estado de emergencia, al menos 43 personas habían muerto, 86 resultaron heridas y casi 13.000 musulmanes quedaron se sin hogar y sin negocios. La revuelta se extendió a localidades cercanas a la capital, Naypyitaw, y finalmente acabaron en lugares situados solo a dos horas en coche de la ciudad más grande del país, Rangún.

   Queda todavía por dilucidar el destino de más 50 personas que permanecen detenidas por las protestas, entre ellas dos o tres monjes. Al menos 21 personas se enfrentan a cargos de asesinato, robo e incendio provocado.