La confianza en el agente doble jordano, clave en el atentado contra la CIA,

Actualizado: sábado, 9 enero 2010 20:05


NUEVA YORK, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El terrorista suicida y agente doble que se suicidó en la Base Chapman de Operaciones Avanzadas de Afganistán, el doctor jordano Humam Jalil Abu Mulal al Balawi, activó los explosivos en los instantes antes de ser cacheado cuando iba a visitar la base para proporcionar en persona, un hecho sin precedentes, información "de primera mano" sobre Al Qaeda, y contando con el beneplácito de la Inteligencia jordana, según informaron fuentes oficiales estadounidenses al diario 'The Washington Post'.

Testigos directos informaron al medio de los momentos previos del atentado del pasado 30 de noviembre, que causó la muerte a siete operativos de la CIA. Se destaca sobre todo que Estados Unidos respaldaba en tal medida la confianza depositada por Jordania sobre la fuente que Al Balawi logró llegar a una posición privilegiada para causar el mayor daño posible a la hora de detonar los explosivos que portaba.

"El hombre hizo acto de presencia sabiendo que era una 'superestrella'. Por lo que tienes un visitante importante. Vas y lo recibes. ¿Ha sido una mala interpretación? Desde luego que sí", declara una de las fuentes consultadas por el diario, un antiguo oficial de inteligencia.

El jordano bajó de un vehículo "con una mano en el bolsillo", según informaron varios oficiales presentes en el momento del atentado. Un militar, miembro del equipo de seguridad, se le acercó para iniciar el cacheo. En el momento en el que le pidió que sacara la mano del bolsillo, el doctor jordano activó "un interruptor".

A partir de ahí, "todos los que se encontraban en el radio de acción de la bomba murieron inmediatamente", entre ellos el experto de la CIA que acudió a saludar a Al Balawi, un analista, un intérprete y otros dos oficiales de la Agencia Central de Inteligencia, así como dos guardias de seguridad y el conductor del vehículo en el que llegó el agente doble jordano.

Algunas fuentes consultadas atribuyen el atentado a la escasa capacidad que este sábado en día existe para validar correctamente a las fuentes de información que trabajan para el Gobierno estadounidense porque el Ejército estadounidense ha adquirido una enorme importancia a la hora de dictaminar la estrategia a seguir en Afganistán. "El Ejército dicta el tempo a seguir, por lo que no tienes la capacidad de validar o censurar a determinadas fuentes", se queja un antiguo oficial del Ejército.

Estas declaraciones son tanto una queja como una excusa, porque el atentado "no se debió a la pereza" a la hora de corroborar la naturaleza de la fuente. "Simplemente es que no tuvimos tiempo", citó la fuente en referencia a la certeza con la que se contaba sobre la presunta fiabilidad del doctor jordano. "¿Quién quiere ser conocido", se preguntaba el oficial retirado, "como el tipo que rechazó la información que podría conducirnos a (el líder de la red terrorista internacional Al Qaeda) Usama Bin Laden?".

El atentado se produjo el pasado día 30 en el interior de la Base Chapman de Operaciones Avanzadas, un complejo muy fortificado en la provincia de Jost, en el sureste y cerca de la frontera con Pakistán. Los agentes de la CIA en la base ayudaban a supervisar precisamente los ataques contra objetivos talibán y de Al Qaeda en la frontera entre Afganistán y Pakistán, según ex responsables de Inteligencia.

APARENTEMENTE "DESRADICALIZADO"

Según estas fuentes, el autor del atentado, Al Balawi, había sido reclutado por los servicios secretos jordanos para infiltrarse en Al Qaeda y entre los talibán. En el pasado, Al Balawi había tenido vínculos con los islamistas, pero los servicios de Inteligencia estadounidense y jordanos creían que se había "desradicalizado" con éxito.

El doctor de 32 años atrajo la atención de los anaistas en el momento en el que afirmó tener conocimiento directo del "número dos" de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri. Pesaba sobre él la sospecha de que había sido el autor de una serie de comentarios bastante radicales en páginas web que motivaron su encarcelamiento en enero de 2009.

Estos mensajes incluían transcripciones sobre el número de víctimas causadas por bombardeos estadounidenses sobre posiciones de Al Qaeda, que habían causado un gran número de víctimas civiles, un dato en posesión sólo de las fuentes de Inteligencia norteamericanas y de los propios terroristas. Con todo, y dada la necesidad de verificar sus informaciones, los espías estadounidenses arreglaron un careo con Al Balawi, propiciando el momento adecuado para que el doctor jordano perpetrara el atentado y se le ofrecieron, según medios paquistaníes, cuantiosas cantidades de dinero para extraerle la información.

UN VÍDEO REVELADOR

Este sábado, todas las dudas sobre las intenciones de Al Balawi han quedado despejadas. El agente doble jordano aseguró en un vídeo grabado antes de morir y divulgado este sábado por la cadena árabe Al Yazira que el ataque, que se cobró la vida de siete agentes de la CIA, fue un acto de venganza en represalia por la muerte del líder talibán Baitulá Mehsud en un bombardeo de un avión estadounidense no tripulado.

El médico jordano aparece en las imágenes disparando un arma mientras describe cómo afectará el ataque a los agentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Jordania. "Este es un mensaje para los enemigos de la Umma (la nación islámica), para la inteligencia jordana y la CIA. Nunca olvidaremos la sangre de nuestro emir Baitulá Mehsud, que Dios le tenga en Su misericordia", aseguró.

"Es la obligación de todos los que fueron acogidos por Baitulá Mehsud contraatacar dentro y fuera de Estados Unidos", añadió el terrorista suicida, que alababa la figura del sucesor de Baitulá, Hakimulá Mehsud. "Dios mediante, su sucesor, el emir de los talibán de Pakistán, Hakimulá Mehsud, seguirá el mismo método hasta conseguir la victoria, o correr el mismo destino que Hamza Abdul Muttaleb (tío del profeta Mahoma)", añadió.

Las imágenes de este vídeo también han sido emitidas por la cadena de televisión privada paquistaní AAJ, que informó de que el fallecido había recibido importantes ofertas de los servicios de inteligencia jordanos y estadounidenses, que "le habrían ofrecido millones de dólares para espiar a los muyahidín". Sin embargo, rechazó la oferta para luchar al lado de los milicianos.

Las imágenes, que muestran a Al Balawi hablando en inglés, con el líder talibán sentado a su lado, ya están ya en poder de los servicios de inteligencia, que están estudiando su autenticidad.