NUEVA YORK, 22 Dic. (EUROPA PRESS/Carlos López) -
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy su profundo reconocimiento al secretario general, Kofi Annan, por su dedicación a los propósitos y principios de la Carta de la ONU, y agradeció a Annan sus constantes esfuerzos por encontrar soluciones justas y duraderas a diversos conflictos y controversias.
El órgano ejecutivo elogió su labor en las esferas económica, social y cultural y su empeño en atender las necesidades humanitarias y promover el respeto de los Derechos Humanos. El Consejo de Seguridad encomió las reformas emprendidas por el secretario general y sus numerosas propuestas para fortalecer el papel y el funcionamiento de Naciones Unidas.
Kofi Annan aseguró que durante sus diez años a la cabeza de la organización mundial ha intentando comunicar al Consejo lo que necesitaba saber y no lo que quería oír.
Annan aseguró que "con frecuencia" se había "permitido criticar al Consejo, en particular en lo relativo a su composición", y deseó que esto cambiara al estar "convencido de que con una mayor democracia y representatividad, este órgano puede adquirir mayor legitimidad y su autoridad ser más ampliamente reconocida".
ANNAN PREVÉ QUE SUDÁN APRUEBARÁ MAÑANA EL ALTO EL FUEGO
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, aseguró hoy que Sudán podría aprobar mañana un alto el fuego total en Darfur, al tiempo que aseguró también el despliegue de una fuerza de paz conjunta de la Unión Africana y las Naciones Unidas en la región.
En su intervención en el Consejo de Seguridad, Annan señaló que así se lo ha hecho saber su enviado especial a Jartum, Ahmedoou Ould Abdallah.
Annan se mostró confiado en que se esté cerca de rescatar al pueblo de ese territorio de la agonía en que vive. Sin embargo, después de tantos desencantos no quiso dar nada por descontado, e instó al Consejo de Seguridad a continuar trabajando en este problema después de que él haya concluido su mandato como secretario general.
La operación mixta de paz tendría como objetivo proteger de la violencia a la población de la región de Darfur, donde han muerto más de 200.000 personas y más de dos millones se han visto desplazadas en los últimos tres años a causa de los enfrentamientos entre el Gobierno, los rebeldes y las milicias pro-gubernamentales.
