NUEVA YORK, 10 Jul. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha instado este miércoles al partido-milicia chií Hezbolá que ponga fin a su implicación en el conflicto en la vecina Siria, al tiempo que el embajador libanés ante Naciones Unidas ha prometido que su país mantendrá abiertas sus fronteras a los sirios que huyen de la violencia.
Hezbolá ha enviado miles de combatientes para ayudar al presidente sirio, Bashar al Assad, a combatir a los rebeldes, según estimaciones israelíes y occidentales. El Gobierno israelí ha incrementado la presencia de soldados en su frontera con Siria, donde cree que Hezbolá se está preparando para el día en que pueda enfrentarse a Israel.
"El Consejo de Seguridad llama a todas las partes libanesas a volver a comprometerse con la política de no implicación, a mantenerse unidas tras el presidente Michel Suleiman a este respecto y a contenerse de cualquier implicación en la crisis siria", ha señalado el Consejo de Seguridad.
La declaración no menciona explícitamente a Hezbolá debido a las objeciones de Rusia, según diplomáticos en el Consejo, pero han añadido que está claro que Hezbolá es el objetivo de este mensaje.
Por otra parte, el Consejo de Seguridad también ha expresado su seria preocupación por el flujo de casi 600.000 refugiados a Líbano durante el conflicto, que comenzó en marzo de 2011. Según la ONU, hasta 100.000 personas han muerto en Siria y cuatro millones se han visto desplazadas internamente, mientras que otros dos millones han huido a los países vecinos.
"El Consejo de Seguridad subraya la necesidad de ayuda a una escala sin precedentes, tanto para cumplir con las necesidades de los refugiados como de las comunidades de acogida, y ayudar a las autoridades libanesas que se enfrentan a retos financieros y estructurales extraordinarios como resultado del flujo de refugiados", ha añadido la declaración.
Por su parte, el embajador de Líbano ante la ONU, Nawaf Salam, ha indicado a la prensa que el número real de refugiados sirios en su país es probablemente superior al millón ya que no todos los que huyen se han registrado ante las agencias de la ONU.
"Líbano no cerrará sus fronteras. Líbano no devolverá a ningún refugiado. Líbano seguirá prestando asistencia a todos los refugiados sirios", ha asegurado. "Pero seamos claros, Líbano no puede hacer frente al peso de la crisis de refugiados. Líbano necesita apoyo internacional", ha reclamado.
