Las conversaciones entre el Gobierno y el M23 se estancan por el rechazo a una amnistía general

KINSHASA 21 Oct. (Reuters/EP) -

Las conversaciones de paz entre el Gobierno congoleño y el grupo armado Movimiento 23 de Marzo (M23) se han paralizado después de que el Ejecutivo haya rechazado la propuesta de una amnistía general para los líderes del movimiento rebelde, pese a las informaciones anteriores que señalaban que se podía haber conseguido cerrar un acuerdo.

El Ejecutivo que lidera el presidente Joseph Kabila ha expresado su rotunda oposición a una amnistía general para los comandantes de la rebelión y a dejar que sus soldados regresen al Ejército nacional. Por su parte, el M23 ha acusado a la delegación del Gobierno de no cooperar con su líder negociador en las conversaciones que han tenido lugar en Uganda.

"Hay un desacuerdo total en la amnistía general e incondicional propuesta por el mediador ugandés, que es absolutamente opuesta a nuestra posición", ha afirmado el portavoz del ejército congoleño, Lambert Mende. "El M23 insiste ahora en una amnistía incondicional y la reintegración, habiendo dicho antes que la integración no le interesaba para nada. Continúan cambiando su postura", ha apuntado.

El portavoz del M23 Amani Kabasha ha afirmado que el Gobierno ha detenido las conversaciones porque prefiere volver a los enfrentamientos. "La integración en el Ejército no es una cuestión, no queremos integrarnos de ninguna manera. Queremos discutir una resolución para la inseguridad en el este".

El despliegue de unos 3.000 'cascos azules' con un mandato de operaciones militares ofensivas ha provocado que el Gobierno tenga la esperanza de poder vencer a los rebeldes militarmente.

El sábado el M23 anunció de forma inesperada que había cerrado un acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, poco después una fuente gubernamental indicó que se esperaba alcanzar una resolución en los próximos días.

El líder interino de la oficina de Goma para la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO), Axel Queval, ha afirmado que pese a los avances de los últimos días, todavía quedan cinco puntos pendientes en las conversaciones, como la cuestión de la amnistía y la integración de las tropas rebeldes.

Queval ha indicado que la MONUSCO podría recurrir al uso de la fuerza si las conversaciones se rompen. El despliegue de la Brigada de Intervención, creado este año por el Consejo de Seguridad, ayudó a las fuerzas gubernamentales a expulsar a los rebeldes de Goma en agosto.

El M23 surgió a principios de 2012 cuando un grupo de soldados desertaron del Ejército por considerar que el Gobierno no estaba cumpliendo el acuerdo de paz de 2009 que puso fin a una rebelión de cuatro años respaldada por Ruanda. Los investigadores de Naciones Unidas han acusado a Ruanda de apoyar al M23, unas acusaciones que el país niega.

El movimiento es uno de los grupos armados más poderosos de República Democrática del Congo, donde varias milicias luchan entre ellas y contra las fuerzas gubernamentales por cuestiones de territorio, etnia o control de los recursos naturales.