SEÚL, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas surcoreanas han impedido este lunes que un grupo de activistas accediera a la frontera con Corea del Norte para lanzar panfletos contra el régimen comunista, después de que Pyongyang amenazara con atacar a su vecino meridional si volvía a lanzar propaganda antinorcoreana.
Un grupo de 80 desertores norcoreanos pretendía lanzar alrededor de las 11.00 horas (4.00 horas en España) unos 200.000 panfletos desde la ciudad surcoreana de Imjingak, ubicada en la frontera común, cerca de la llamada zona desmilitarizada, pero policías y militares les han prohibido la entrada desde primera hora del lunes.
"Hemos establecido una prohibición de entrada para todos los civiles y vehículos, teniendo en cuenta las preocupaciones de seguridad que existen ante la amenaza norcoreana", ha dicho un portavoz de la Agencia de Policía de la Región de Gyeonggi.
El grupo de desertores norcoreanos ha criticado la medida de seguridad. "La amenaza de Corea del Norte solo busca dividir aún más a la gente del Norte y del Sur", ha argumentado Park Sang Hak, de Luchadores por una Corea del Norte Libre, la asociación cívica que ha organizado el acto.
Desde que Pyongyang amenazara con atacar a su vecino meridional, las Fuerzas Armadas surcoreanas se encuentran en estado de máxima alerta. De hecho, han desplegado cazas F-15 y F-16, artillería y vehículos blindados en puntos estratégicos, de acuerdo con fuentes militares.
"Si el Norte lanza un ataque, los militares surcoreanos responderán enérgicamente contra el origen del ataque y sus fuerzas de apoyo, de acuerdo con el derecho a la autodefensa", ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa, Kim Min Seok, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.
LA AMENAZA
El pasado viernes, el régimen comunista advirtió de que "el Frente Occidental llevaría a cabo un ataque militar despiadado sin previo aviso", si las autoridades surcoreanas seguían permitiendo el lanzamiento de panfletos antinorcoreanos desde su territorio.
Es habitual que grupos civiles surcoreanos lancen sobre territorio norcoreano panfletos contra el régimen comunista. Por ello, Pyongyang ha acusado a Seúl de llevar a cabo una "guerra psicológica", pero hasta ahora, nunca había amenazado con responder con un ataque militar.
La amenaza se produjo un día después de que el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, visitara la isla de Yeonpyeong, que fue atacada en noviembre de 2010 por Corea del Norte causando la muerte de cuatro surcoreanos.
