NUEVA YORK, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El militar estadounidense Merrill Newman, veterano de la Guerra de Corea apresado en Corea del Norte durante un viaje turístico, ha emitido unas declaraciones en las que se disculpa por los crímenes que cometió durante el conflicto, unas palabras probablemente forzadas por el régimen totalitario de Pyongyang.
"Matando a tantos civiles y soldados y destruyendo objetivos estratégicos en la RDPC (República Democrática Popular de Corea, Corea del Norte), he cometido actos repudiables e indelebles contra el Gobierno de la RDPC y el pueblo coreano", ha declarado Newman a través de la agencia de noticias estatal norcoreana, KCNA, según recoge la CNN. Newman, de 85 años, concluye diciendo que "si vuelvo a Estados Unidos diré la verdad sobre la RPDC y la vida que lleva el pueblo coreano".
La propia KCNA informa de que Newman, procedente de Palo Alto, California, llegó a Corea del Norte en octubre dentro de un grupo de turistas y "perpetró actos contra la dignidad y la soberanía de la RDPC y calumnió su sistema socialista".
En concreto, Newman intentó "buscar espías y terroristas para perpetrar actos de espionaje y subversivos contra la RPDC". Como miembro del Ejército estadounidense, "dirigió actividades de espionaje y subversivas (...) y participó en el asesinato de personal del Ejército Popular de Corea y de civiles inocentes", siempre según la versión oficial norcoreana.
"La investigación ha demostrado fehacientemente los actos hostiles de Newman contra la RPDC con el respaldo de pruebas (...). Ha reconocido todos sus delitos y se ha disculpado por ellos", añade KCNA.
Su esposa, Alicia, relató a la prensa que su marido estaba sentado en el avión, tras un viaje de 10 días, a la espera de despegar para volver a casa, cuando miembros de las fuerzas de seguridad de Corea del Norte subieron al aparato y se lo llevaron.
Newman fue detenido un día después de que él y su guía hablaran con las autoridades norcoreanas en una reunión en la que se trató su desempeño durante la Guerra de Corea, según reveló su hijo, Jeff Newman, en una entrevista con la cadena CNN.
Las autoridades norcoreanas también mantienen detenido desde noviembre del año pasado a Kenneth Bae, un misionero coreano-estadounidense condenado a 15 años de trabajos forzados.