SEÚL, 4 Ene. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha rechazado la nueva ronda de sanciones anunciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, contra el país y sus oficiales en respuesta al hackeo informático contra la compañía Cony Pictures y ha asegurado que son "producto de una política hostil".
"La política persistente lanzada por Estados Unidos para reprimir a Corea del Norte y suscitar ánimos infundados en su contra sólo sirve para endurecer su voluntad y resolución de defender su soberanía", ha afirmado Pyongyang a través de la agencia estatal KCNA.
El Gobierno norcoreano ha enmarcado la nueva ronda de sanciones en las acciones "persistentes y unilaterales" de la Casa Blanca, que "demuestran claramente" la "repugnancia y hostilidad habituales" por parte de Estados Unidos hacia Corea del Norte.
Washington ha responsabilizado a Corea del Norte del hackeo sufrido por Sony, que se ha convertido en uno de los peores ataques informátivos efectuados contra una compañía estadounidense, al apropiarse de documentos internos en los que figuraban los salarios y correos electrónicos de su personal.
Como consecuencia, Obama anunció esta semana una nueva ronda de sanciones contra organizaciones y funcionarios norcoreanos. Entre ellas se encuentran la Oficina de Reconocimiento General, considerada el núcleo de los servicios de Inteligencia.
Además, Obama hizo referencia a la Korea Mining Development Trading Corporation, que Estados Unidos considera "el principal traficante de armas de Corea del Norte" y la Korea Tangun Trading Corporation, responsable de "estudios de tecnologías de defensa".
