Crónica Afganistán.-Fallecen tres soldados alemanes por una bomba cerca de Kabul y un británico en otro incidente

Actualizado: miércoles, 15 agosto 2007 19:55

Merkel asegura que su Ejecutivo "hará todo para encontrar a las personas detrás de este ataque"

BAGRAMI (AFGANISTÁN), 15 Ago. (EP/AP) -

Las autoridades alemanas confirmaron este mediodía que los tres alemanes fallecidos en "un turbio ataque" tras la explosión de una bomba en las afueras de Kabul eran policías, e indicó que otro más resultó herido por la deflagración, mientras que otro ciudadano británico, fue abatido en otro incidente separado, según informó la Embajada de Reino Unido en la capital afgana. Por otra parte, Estados Unidos impulsó hoy una ofensiva contra Al Qaeda y los talibán en el este del país.

La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró poco después de conocerse la muerte de los alemanes que su Ejecutivo "hará todo para encontrar a las personas detrás de este ataque", mientras que por su parte el titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, reconoció que el conocimiento de estas muertes le causaron "gran tristeza y horror" e insistió en que "aquellos responsables del ataque deben ser investigados y condenados lo antes posible".

El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaüble, explicó en un comunicado que los alemanes eran policías que estaban destinados en Afganistán para desempeñar tareas de vigilancia de la Embajada, y que en el momento del ataque se dirigían, "en un vehículo muy bien protegido", a una sesión de entrenamiento, y calificó el atentado de "un turbio ataque" contra sus efectivos policiales.

Según indicó el ministro, que condenó el atentado y manifestó que "Afganistán necesita nuestro completo apoyo", el policía herido, cuyo estado de salud no revestía gravedad, fue evacuado a una base militar alemana en Kabul, donde está siendo atendido por personal médico militar alemán, subrayó. La Oficina Federal del Crimen de Alemania enviará expertos a Afganistán para ayudar en las investigaciones.

El subcomisario de Policía de la capital afgana había informado inicialmente que los alemanes muertos eran soldados y que murieron tras explotar una mina al paso de un convoy formado por dos vehículos en la carretera no pavimentada de Jalalabad, a unos 10 kilómetros al sureste de Kabul. Según explicó el subcomisario, uno de los dos vehículos que formaban el convoy volcó y resultó gravemente dañado.

No obstante, no pudo precisar si se trataba de una mina, recientemente colocada, o era un antiguo artefacto abandonado ya que Afganistán se ha visto azotado por casi tres décadas de guerra civil y conflictos armados y es uno de los países más minados en todo el mundo.

'ATAQUE' CONTRA LA OTAN

El portavoz del Ministerio de Interior alemán, Matthias Wolf, aseguró sin embargo que "las circunstancias actuales" hacen que las autoridades alemanas, dijo, "asuman que se hable de ataque porque el vehículo (en el que viajaban los policías), de haberse topado sólo con una mina, hubiera protegido a sus pasajeros", insistió. Los talibán han intensificado, tal y como anunciaron que harían, sus ataques en torno a la capital. El pasado junio, un autobús de la Policía explotó ocasionando 35 víctimas mortales en Kabul, el peor desde 2001.

Después de la explosión, dos helicópteros llegaron al lugar de los hechos. Según un testigo presencial dueño de una tienda cercana, uno de ellos aterrizó para evacuar los cuerpos de los fallecidos.

Asimismo, tropas francesas y estadounidenses, expertos en trabajos de desminado, se desplazaron a la zona con equipos en explosivos, y la Policía afgana acordonó el lugar mientras los forenses recuperaban pruebas e impidió a la prensa acercarse a la zona sellada.

Alemania tiene desplegadas 3.000 tropas en el país asiático que sirven en la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF) de la OTAN, la mayoría de ellas destinadas en el norte, una de las zonas más tranquilas.

Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF) de la OTAN confirmó que tenía conocimiento de un ataque con bomba cerca de una base militar, pero que desconocía cuál fue el objetivo del ataque así como el número de bajas.

Meses atrás, Berlín envió a seis cazas de combate Tornado a Afganistán para llevar a cabo misiones de reconocimiento para las fuerzas de la coalición de la OTAN. Sin embargo, coincidiendo con la muerte de los tres policías alemanes, el Ministerio de Defensa anunció hoy no poder atender a una petición de la Alianza Atlántica para enviar otros seis helicópteros de transporte al sur de Afganistán ya que, según explicó el portavoz del Ministerio, Bernd Hellstern, tal despliegue sería adicional a los seis aviones comprometidos en el norte del país.

Las muertes de los policías alemanes se produce semanas después de que Ruediger Diedrich, ingeniero alemán secuestrado por la milicia talibán en la provincia de Wardak el pasado 18 de julio, apareciera muerto tres días después, con signos de haber sido acribillado.

Otro ingeniero alemán permanece secuestrado por los talibán, identificado como Rudolf Blechschmidt. En una conversación telefónica aseguró el pasado lunes que está "muy enfermo" y "en peligro" porque "los talibán quieren matarme", advirtió.

Por otra parte, hombres armados no identificados abatieron hoy a un nacional británico en la capital afgana, según confirmó un portavoz de la Embajada de Reino Unido en Kabul, aunque rechazó revelar su identidad ni las circunstancias en las que murió.

ArmorGroup, compañía de seguridad privada y con sede en Londres, constató a la cadena británica BBC que uno de sus empleados en Afganistán, donde realizan labores de vigilancia de su legación diplomática, fue asesinado por hombres desconocidos. Aunque no revelaron su identidad, informaron de que se trata de uno de los altos directivos de su sede afgana.

OFENSIVA DE EEUU

Cientos de efectivos militares del Ejército estadounidense participan en una ofensiva impulsada contra elementos de Al Qaeda y milicianos talibán que operan en el este de Afganistán, según informaron hoy fuentes oficiales norteamericanas que, por el momento, no han dado un balance del éxito de la operación.

En la ofensiva participan tropas terrestres y aviones de combate y está centrada en la región de Tora Bora, al este de la provincia de Nangarhar y pretende eliminar a los "cientos de milicianos extranjeros" que operan en la zona, lanzando ataques desde posiciones subterráneas, según explicó la portavoz de la coalición, la capitán Vanessa Bowman.

Esta remota zona montañosa, de difícil acceso y fronteriza con Pakistán, fue severamente bombardeada a finales de 2001 por tropas norteamericanas con el objetivo, sin éxito, de sacar de su paradero escondido al líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, así como sus colaboradores en represalia por los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas de Nueva York.

Por otra parte, nueve milicianos perecieron ayer, según informó hoy el Ministerio de Interior afgano, en enfrentamientos librados contra las fuerzas de la coalición estadounidenses y agentes de policía afganos en la provincia de Logar, en el centro del país y precisó en un comunicado que ni efectivos afganos ni estadounidenses resultaron abatidos ni heridos en las refriegas.