El atentado contra el contingente español se produjo en Farah y en él resultaron heridos otros seis militares
MADRID/KABUL, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Dos soldados españoles murieron hoy y otros seis resultaron heridos por la explosión de una mina al paso de su vehículo en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán. Entretanto, los dos soldados italianos que fueron secuestrados el sábado en la provincia de Herat fueron liberados en una operación de las fuerzas especiales de su país, aunque resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, afirmó hoy que la explosión que acabó con la vida de dos militares del contingente español y dejó heridos a otros seis fue causada por un artefacto explosivo activado por la rueda trasera del vehículo blindado atacado.
Los fallecidos son los caballeros legionarios paracaidistas German Pérez Burgos, de 33 años de edad, casado y natural de Alanje (Badajoz), Estanley Mera Vera, de 20 años de edad, natural de Guayaquil (Ecuador), y el intérprete de nacionalidad afgana que les acompañaba, Rohulah Mosavi.
La deflagración dejó heridos graves a Rubén López García, de 19 años de edad, Julio Alonso Sanjuan, de 20 años, soltero y natural de Valladolid y Oscar Bertomeu Fernández, de 21 años, soltero y natural de Móstoles, y leves a Carlos Soto García, de 25 años de edad, nacido en Casas Ibáñez (Albacete), Carlos Arbelaez Henao, natural de Sevilla Valle Cali (Colombia), David Ospina Motaño, de 19 años, soltero natural de Medellín (Colombia).
Según explicó Alonso, el blindado español, perteneciente a la Fuerza de Reacción Rápida española de la base de Herat, sufrió "una fuerte explosión" a las 8:55 horas cuando circulaba por la carretera 517, en las inmediaciones de Shewan, en la provincia de Farah, a unos 44 kilómetros al norte de la capital.
De acuerdo con las datos del informe preeliminar que el jefe de Estado Mayor de la Defensa trasladó al ministro, el artefacto explosivo fue activado por la presión que ejerció la rueda trasera derecha del BMR, que encabezaba la columna española compuesta por otros cuatro vehículos.
Alonso indicó que, tras el ataque, los fallecidos y los tres heridos menos graves fueron evacuados al hospital ROLE 2 de la Base española de Herat, mientras que los tres heridos graves fueron trasladados al Hospital ROLE 3 de Farah. El titular de Defensa confirmó que el vehículo atacado estaba dotado de inhibidor de frecuencia y defendió la idoneidad de los BMR para esta misión.
Las tropas españolas estaban desplegadas en la zona en el marco de una misión de la ISAF en apoyo al Ejército y la Policía afgana para mantener segura esa carretera, según el ministro. Los militares fueron atacados cuando se disponían a ser relevados por efectivos italianos de la misma Fuerza de Reacción Rápida e iniciaban el regreso a la Base de Apoyo Avanzado de Herat.
Alonso reconoció que Afganistán es "un país inseguro" marcado por el terrorismo talibán y el narcotráfico y recordó que ISAF ha sufrido un total de 412 víctimas mortales, cuatro de ellas españolas, y sólo este año se han registrado más de 200 muertes por artefactos explosivos improvisados, 45 en la zona oeste del país.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó hoy su "máximo apoyo" a las Fuerzas Armadas, que sirven "con lealtad, entrega y disposición para defender valores de paz, de convivencia y de libertad" en todas sus misiones, y sus condolencias a las familias de los soldados fallecidos, desde Nueva York, donde participa en una reunión de alto nivel sobre el cambio climático.
Mientras, el presidente afgano, Hamid Karzai, trasladó hoy a Zapatero sus condolencias por el ataque sufrido por el contingente español y le agradeció el "esfuerzo" que España realiza en su país, durante el breve encuentro que ambos mantuvieron en Nueva York. Asimismo, Karzai elogió el "magnífico trabajo" que los militares españoles llevan a cabo en Afganistán y valoró como "el mejor" el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) que España lidera en el país.
LIBERADOS LOS ITALIANOS SECUESTRADOS
Entretanto, las fuerzas especiales italianas fueron las que liberaron esta mañana a los dos soldados secuestrados el pasado sábado en el oeste de Afganistán, operación en la que abatieron a al menos ocho milicianos, según informaron las autoridades, precisando que la liberación se produjo tras recibir un 'chivatazo'. Los dos militares resultaron heridos en el rescate.
Los dos italianos, su chófer afgano y su intérprete desaparecieron el sábado, cuando fueron vistos por última vez en un puesto de control policial en el distrito de Shindand de la provincia de Herat, según indicó la Policía.
El general afgano Jalandar Shah explicó que las fuerzas especiales italianas rescataron a los militares en algún lugar de Shindand esta mañana, tras emboscar las fuerzas de la ISAF los dos vehículos en que viajaban los secuestradores junto a sus rehenes. Además, nueve personas fueron capturadas en la operación, añadió el portavoz de la Policía provincial, Baryalai Khan.
Mientras que el Ministerio de Defensa de Italia señaló que los dos militares resultaron heridos durante la redada, uno de ellos de gravedad, el general Shah agregó que fueron agredidos por sus captores.
El subsecretario del Ministerio de Defensa italiano, Giovanni Lorenzo Forcieri, declaró que una "banda criminal" había secuestrado a los militares y que las autoridades temían que fueran vendidos a otros grupos. "La operación causó cinco muertes entre los bandidos. Se produjo un violento enfrentamiento", explicó Forcieri al canal de noticias Sky TG24.
El intérprete y el chófer también fueron encontrados esta mañana, pero las autoridades no han informado del estado en el que se encuentran.
Por su parte, el portavoz talibán Qari Yousef Ahmadi declaró hoy a la agencia AP que los soldados no habían sido secuestrados por este grupo insurgente, mientras que funcionarios de la Embajada italiana en Kabul remarcaron que todavía no está claro qué grupo miliciano ha sido el responsable del secuestro.
OTROS INCIDENTES
Además, varias emboscadas y enfrentamientos armados en las últimas horas en Afganistán han acabado con la vida de más de 30 personas, incluidos empleados del Gobierno y policías.
Tres hombres armados aún no identificados abrieron fuego ayer contra un vehículo en el que viajaban policías y funcionarios por un área remota de la provincia de Badakhshan, en el noreste del país, indicó el jefe de Policía Agha Noor Kemtuz. En el ataque murieron siete agentes y cinco empleados de la Administración que se dirigían a Kabul.
Por otra parte, un miembro de la OTAN murió ayer por disparos en el este del país, según informó la Alianza Atlántica en un comunicado, que no añadió más detalles sobre lo sucedido, incluida la nacionalidad de la víctima, aunque la mayoría de los soldados desplegados en el este de Afganistán son estadounidenses.
Asimismo, en la provincia de Farah un grupo de insurgentes vestidos con uniformes policiales tendieron una emboscada a un convoy encargado de proporcionar suministros y escoltado por guardias de seguridad privada. El consecuente enfrentamiento armado que se produjo dejó un agente y 12 milicianos muertos, según el gobernador provincial Muhaidin Baluch. Sin embargo, el Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que elevaba el balance de muertos a 21 milicianos y tres guardias de seguridad.
En el sur de Afganistán, un terrorista suicida detonó la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo cerca de un convoy de militares afganos en la provincia de Herat, causando heridas a tres soldados, indicaron las autoridades locales.
