Crónica Bélgica.- Bélgica aparca la crisis política con un Gobierno de transición que durará hasta marzo

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2007 18:33

El Ejecutivo interino de Verhofstadt afronta en su primer día el desmantelamiento de una célula islamista en Bruselas

BRUSELAS, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

Bélgica logró hoy salir de la crisis política que desde hace 192 días ha imposibilitado la creación de un Gobierno con los resultados de las elecciones federales del pasado 10 de junio con la formación de un Gobierno de transición encabezado por quien debía ser el primer ministro saliente, Guy Verhofstad, y por otros 13 miembros, pertenecientes a cinco partidos políticos y con igual número de ministros valones y flamencos. El Ejecutivo se disolverá en marzo, cuando se espera que pueda entrar en funciones el Gobierno elegido en las urnas.

"Como muy tarde el 23 de marzo, el dirigente de la principal formación (ganadora de las elecciones de junio, el democristiano flamenco) Yves Leterme, será presentado para poner en marcha el Gobierno definitivo", proclamó ante la Cámara Federal este viernes Verhofstadt.

En su presentación de su proyecto de Gobierno ante el Parlamento belga --que celebrará el voto de confianza el próximo domingo--, Verhofstadt afirmó que "nuestro país no es inmune a los conflictos de ideas, de valores o de cultura. No es casualidad que vivimos en el cruce de la cultura europea". "Sin embargo, cuando estos conflictos dejan desamparada a la población, la debilitan o la ponen a riesgo de paralizarla, tenemos que optar por la vía que siempre ha sido el fundamento de nuestra prosperidad: la vía del diálogo", dijo el primer ministro.

Antes del voto de confianza del Parlamento, este viernes Verhofstadt y sus trece ministros juraron sus cargos ante el rey de los belgas, Alberto II.

Las funciones que este Gobierno tendrá hasta marzo consistirán en paliar la crisis económica, reflejada en la caída del poder adquisitivo de los belgas, y la crisis política en las que se ha visto inmerso Bélgica desde las elecciones de junio. También tratará de suavizar la crisis social existente por el radicalizado conflicto entre francófonos y flamencos otorgando más competencias a las regiones.

PARIDAD VALONA-FLAMENCA

El nuevo Ejecutivo tendrá un formato reducido, sin secretario de Estado y con dos viceprimeros ministros, Leterme y el liberal valón Didier Reynders (del Movimiento Reformador). En total, estará compuesto por cuatro democristianos flamencos, tres liberales flamencos, tres socialistas valones, tres liberales valores y un democristiano valón.

Sin embargo, la intención del Ejecutivo provisional es quedar excluido del debate institucional que se abrió en Bélgica después de las elecciones de junio, debido a las reivindicaciones de más competencias regionales por parte de Flandes que, junto a la negativa valona a aceptarlo, fue la causa del colapso de las negociaciones para formar Gobierno que dirigía Leterme.

Como consecuencia de la imposibilidad de formar Gobierno, Alberto II reclamó la ayuda el pasado 3 de diciembre de Verhofstadt, primero para analizar la situación que planteaba la suspensión de las negociaciones y, días después, para que se encargase de la formación de un Gobierno provisional que hoy finalmente tomó forma.

ALARMA TERRORISTA

Antes incluso de obtener formalmente el mandato del Parlamento, el nuevo Ejecutivo belga se vio sorprendido este viernes por la detención en Bruselas de 14 presuntos islamistas radicales que preparaban la fuga "con ayuda de armas y explosivos" del islamista tunecino Nizar Trábelsi, que cumple condena de 10 años en una prisión belga por planear un atentado contra la base militar estadounidense de Kleine-Brogel.

Las detenciones se produjeron en el marco de los quince registros que la Policía llevó a cabo en distintos puntos de Bruselas, ciudad donde se encuentran, además de los edificios oficiales del Gobierno belga, la sede de las instituciones de la Unión Europea y de la OTAN.

La sección antiterrorista de la Policía Federal y la Fiscalía ordenaron entonces reforzar las medidas de seguridad, tanto las visibles como las que no lo son, hasta el 2 de enero, principalmente en los puntos más estratégicos de la capital. Asimismo, se reforzarán las medidas en los "lugares de fuerte afluencia" como estaciones de metro, tren, mercados navideños, centros comerciales y el aeropuerto, según la Policía.

La alerta terrorista propició una breve comparecencia ante la prensa de Verhofsdat en la sede del Gobierno Federal donde, flanqueado por sus nuevos ministros de Justicia y de Interior, confirmó la disposición del grupo de detenidos de emplear armas y violencia para liberar a Trábelsi, así como las sospechas de que "podría haber un atentado en preparación" en Bélgica.