Conciertos y concentraciones en todo el país precedieron a los comicioscontra el avance del Vlaams Belang
BRUSELAS, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Bélgica celebrará mañana elecciones para elegir a los representantes de las comunas (barrios) y de las provincias del país con los ojos puestos en los resultados que obtendrá en la región de Flandes el partido Vlaams Belang (Interés Flamenco), separatista, de extrema derecha, xenófobo y protagonista de un aumento del apoyo popular en los últimos meses, particularmente en Amberes, la segunda ciudad del país.
Dentro del complicado marco político e institucional de Bélgica, con sus siete niveles federales, los comicios servirán para elegir a los representantes comunales en todo el país y, excepto en la región de Bruselas Capital, también a los provinciales.
A pesar de los pintorescos candidatos que se presentan, por ejemplo, en Bruselas, de que los ciudadanos de la UE no belgas también podrán votar y que ésta será la primera vez para los originarios de países terceros, las elecciones de mañana estarán marcadas por los resultados de la extrema derecha en Flandes.
El partido Vlaams Belang --sucesor del Vlaams Block, que cesó sus actividades en noviembre de 2004 a instancias de una sentencia judicial-- ha ascendido en número de apoyos en los últimos meses, de manera especial en Amberes. Según encuestas publicadas hace quince días por la prensa belga, éste se situaría como la principal fuerza política en la ciudad y la segunda en toda la región flamenca por detrás de los socialdemócratas.
La extrema derecha también tiene su representación en la región francófona de Valonia, encarnada en el Frente Nuevo de Bélgica (FNB), también xenófobo y racista. No obstante, al contrario que el Vlaams Belang, las encuestas le auguran un descenso de 0,7 puntos en intención de voto y prevén que podría hacerse con el 9,3% de las papeletas en esta región.
De ideología xenófoba y separatista, los representantes del Vlaams Belang reprochan el trato que dan los políticos belgas a la región de Flandes y apuestan por que los inmigrantes que lleguen a ella se integren y vivan según el modo de vida flamenco. Estos mensajes aparecen en su página web, junto a otros que rechazan la entrada de Turquía a la UE y la adopción por parte de parejas homosexuales.
En ella se preguntan también si su formación amenaza a la democracia y si es racista, para responder que "claro que no". "Lejos de ello" afirma y se pregunta si "¿acaso es tan raro exigir a los extranjeros que quieren beneficiarse de nuestra hospitalidad el respeto a nuestra manera de vivir, nuestras leyes, nuestros valores y nuestras costumbres?".
La inmigración es una de las banderas del Vlaams Belang en un periodo en el que la región de Flandes ha sido escenario de varios crímenes racistas al estilo de los que desde hace años se han sucedido en el vecino Países Bajos.
Uno de ellos, ocurrido en el mes de mayo, acabó con la vida de una mujer malí de raza negra y del niño blanco al que cuidaba e hirió a una mujer de ascendencia turca y resultó ser obra de un adolescente miembro de una familia que pertenecía al núcleo duro del extremismo ultraderechista flamenco.
Asimismo, en los últimos meses se han sucedido otros incidentes también de corte aparentemente racista, como el asesinato de un joven marroquí de 21 años en una discoteca, el incendio de una casa propiedad de una familia de la misma nacionalidad o el ataque que sufrieron dos extranjeros por parte de un grupo de cabezas rapadas en la también flamenca ciudad de Brujas.
MÚSICA POR LA TOLERANCIA
El incremento de este tipo de crímenes y la constatación de que la extrema derecha puede cosechar el mejor resultado de su historia en Flandes ha hecho que las elecciones de mañana hayan provocado una gran movilización social de belgas --francófonos y flamencos--, que se han manifestado en contra del racismo y a favor de la tolerancia y la convivencia.
Concentraciones y conciertos que el pasado domingo vivieron su máxima expresión con la convocatoria simultánea de actuaciones de conocidos representantes de la música belga en cuatro ciudades belgas --Bruselas, Amberes, Gante y Charleroi-- que contaron con la participación de 140 artistas y la asistencia de miles de personas.
Precisamente, la actuación de Amberes se produjo al mismo tiempo que el mitin que celebraba en la ciudad el Vlaams Belang, cuyos representantes ironizaron diciendo que entre el público que asistía al concierto se contaban muchos de sus electores en los comicios de mañana.
EXTREMA IZQUIERDA
Por otra parte, podría ocurrir que el eventual ascenso de la extrema derecha haya exacerbado los ánimos no sólo de los ciudadanos que claman por la tolerancia y la convivencia, sino también la de los votantes de formaciones de extrema izquierda, tanto en Flandes como en Valonia.
Según unas estimaciones publicadas ayer por el diario 'La Libre Belgique', el maxista-leninista Partido de los Trabajadores de Bélgica --PTB en lengua francesa y su versión flamenca, el PvdA-- podrían incrementar su número de votos en las dos regiones e incluso lograr representación políticaen Bruselas. En Amberes, la encuesta le atribuye un eventual incremento del 1,8% al 3,5% de los votos.
'La Libre Belgique' asegura que el PTB podría "crear pequeñas sorpresas este domingo" y afirma que "sin duda" unos resultados en este sentido tendrían su explicación como una opción "decisoria" frente al Vlaams Belang en Flandes.
