El primer ministro enumera las prioridades del Gobierno en la apertura del Parlamento chino
BEIJING, 5 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El primer ministro chino, Wen Jiabao, prometió hoy en su discurso anual de apertura del Parlamento chino un aumento de la inversión en programas sociales y un crecimiento económico más respetuoso con el medio ambiente, en un año que no se caracterizará por la apertura política.
Satisfecho de sus resultados económicos (su crecimiento representó el año pasado la décima parte del total mundial, lo que la permitió colocarse como la cuarta economía del planeta), el Partido Comunista chino pondrá sus ojos ahora, tal y como ha estado prometiendo en los últimos tiempos, en buscar soluciones para repartir mejor los frutos del crecimiento entre el rico y urbano este del país y el pobre y rural oeste, lo que le permitirá garantizar la estabilidad nacional y su permanencia en el poder.
De paso, un reparto más justo de la riqueza y el aumento de las garantías sociales permitirá que la población china, a la que se suele mencionar como la más ahorradora del mundo, consuma más, reduciendo la dependencia del país respecto al comercio exterior. El aumento de los impuestos recaudados a lo largo del año pasado permitirá incrementar el gasto en un 14,4 por ciento, hasta los 2,7 billones de yuanes (265.000 millones de euros), que irá destinado en gran parte a proyectos sociales.
Según detalló Wen en su discurso, de más de dos horas y carente de nuevos mensajes, el presupuesto destinado a la asistencia médica crecerá este año un 87 por ciento y el dedicado a la educación un 42 por ciento; el gasto en las zonas rurales aumentará un 15 por ciento (hasta los 39.000 millones de euros) y en seguridad social, un 14%.
En concreto, el dirigente chino se comprometió a crear un sistema de cooperativas médicas que cubra al 80 por ciento del territorio nacional (actualmente, el 90 por ciento de la población rural no goza de cobertura médica), lo cual exigirá que Beijing duplique sus ayudas, que se situarán en los 1.000 millones de euros. Además, Wen prometió 23.170 millones de euros destinados a subir las pensiones y otras formas de seguridad social.
En cuanto a la educación, el 'premier' chino afirmó que los estudiantes de las zonas rurales gozarán de una educación gratuita, y que se aumentará en un 21 por ciento (hasta los 22.030 millones de euros) el gasto en las escuelas de primaria y secundaria de estas regiones, que todavía hoy día son hogar de más del 55 por ciento de la población
"La educación es el cimiento del desarrollo chino, y la justicia educativa es una forma importante de justicia social", declaró Wen, quien agregó que se crearán también becas universitarias a nivel nacional.
MEDIO AMBIENTE
Con respecto al medio ambiente, el líder chino aseguró que se cerrarán las centrales de energía térmica (altamente contaminantes) de pequeño tamaño, así como las fundiciones y acerías menos modernas, y que se aplicarán impuestos y otras medidas económicas para incentivar un consumo energético más eficiente y menos contaminante en industrias como la cementera o siderúrgica.
Sin embargo, China tendrá que luchar para ello con los malos resultados obtenidos en materia de ahorro energético en 2006, ya que sólo logró reducir la cantidad de energía consumida por cada unidad del PIB en un 1,23 por ciento, frente al 4 por ciento marcado, y es posible que si no controla sus emisiones de CO2 se convierta el año que viene en el mayor emisor de gases invernadero a la atmósfera, adelantando a Estados Unidos, según estimaciones dadas a conocer la semana pasada.
Por otro lado, Wen prometió que se actualizarán las Fuerzas Armadas (ayer ya se anunció que el gasto militar crecerá casi un 18 por ciento, hasta los 350.000 millones de euros, aunque se aseguró que la mayoría del dinero iría destinado a mejorar las pensiones de los militares retirados) y declaró que se aplicarán reformas para desarrollar "la democracia con características chinas", lo que vendría a redundar en la idea hecha pública ya la semana pasada por el propio Wen de que el país se encuentra en una etapa "primaria" del socialismo y no está lista para la apertura política.
En el programa económico, Wen anunció que se trabajará para reducir el exceso de inversión y créditos en sectores no deseados, para evitar un posible calentamiento. Entre ellos se encuentra el inmobiliario, en el que Beijing intentará mantener los precios a un "nivel razonable".
El crecimiento de la economía anunciado para este año, al igual que en anteriores ocasiones, es del 8 por ciento. Un aumento que resultaría ideal, según señalan los expertos, para controlar el ritmo de crecimiento de emisiones contaminantes de CO2(consecuencia, básicamente, de la alta dependencia de China con respecto al carbón, fuente del 70 por ciento de la energía consumida), pero queda bastante lejos del 10,7 por ciento obtenido en 2006, el mayor aumento de los últimos once años y que, según algunos, se queda incluso corto frente a los datos reales.