Crónica EEUU.- Obama promete "un nuevo comienzo entre EEUU y los musulmanes" basado "en el respeto y el interés mutuo"

Actualizado: jueves, 4 junio 2009 17:17

Reitera su deseo de retirar las tropas de Afganistán cuando se den las circunstancias y asegura que se cumplirán los plazos en Irak

EL CAIRO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió hoy que su objetivo es lograr "un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes de todo el mundo", en su esperado discurso en El Cairo, en el que denunció que los "extremistas violentos" se hayan aprovechado la actual "tensión" entre Occidente y el Islam, al tiempo que lamentó que en los países occidentales también se haya desarrollado una visió "hostil" hacia los musulmanes.

"He venido aquí para buscar un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes de todo el mundo, un comienzo basado en el respeto y el interés mutuo y basado en la verdad de que Estados Unidos y el Islam no son exclusivos y no tienen por qué ser competidores", aseveró desde la Universidad de El Cairo. "Al contrario --añadió--, se superponen y comparten principios comunes de justicia y progreso, de tolerancia y dignidad de todos los seres humanos".

Obama admitió que "la relación entre el Islam y Occidente incluye siglos de coexistencia y cooperación, pero también conflicto y guerras religiosas". En los últimos tiempos, afirmó, "la tensión ha sido alimentada por el colonialismo que ha negado derechos y oportunidades a muchos musulmanes, y una Guerra Fría en la que países de mayoría musulmana fueron tratados muy a menudo como simples representantes sin contar sus propias aspiraciones".

A esto se ha sumado, según Obama, "la modernización y la globalización que han llevado a muchos musulmanes a ver a Occidente como hostil a las tradiciones del Islam". "Los extremistas violentos han explotado estas tensiones en una minoría pequeña pero potente de musulmanes", lamentó.

A su vez, prosiguió, "los atentados del 11-S y los continuados esfuerzos de estos extremistas a llevar a cabo actos de violencia contra civiles ha llevado a algunos en mi país a ver el Islam inevitablemente como hostil a Estados Unidos y los países occidentales, sino al ser humano", lo que, añadió, "ha alimentado más miedo y desconfianza".

En este sentido, advirtió de que "mientras nuestras relaciones estén definidas por nuestras diferencias, reforzaremos a aquellos que siembran odio en lugar de paz, y que promueven el conflicto en lugar de la cooperación que puede ayudar a todos nuestros pueblos a alcanzar la justicia y la prosperidad". "Este ciclo de discordia y sospechas debe cesar", aseveró.

ACABAR CON LA DESCONFIANZA

Es ahí donde se enmarca su llamamiento a un "nuevo comienzo", explicó, al tiempo que reconoció que "el cambio no puede ocurrir de la noche a la mañana". "Un único discurso no puede erradicar años de desconfianza, ni tampoco puedo responder en el tiempo que tengo a todas las complejas cuestiones que nos han llevado a este punto", lamentó.

Pero, prosiguió, "estoy convencido de que para poder avanzar debemos decir abiertamente las cosas que tenemos en nuestros corazones y que demasiado a menudo se dicen sólo a puerta cerrada". "Debe haber un esfuerzo sostenido de escuchar al otro, para aprender del otro, para respetar al otro y para buscar una base común", añadió.

En opinión de Obama, que aludió en repetidas ocasiones a su propia vida y su estancia en Indonesia, "la asociación entre América y el Islam debe basarse en lo que es el Islam y no en lo que no es". Por ello, dijo, "considero como parte de mi responsabilidad como presidente de Estados Unidos luchar contra los estereotipos negativos del Islam donde quiera que aparezcan". Pero, agregó, "este mismo principio debe aplicarse a la percepción musulmana de América".

Por otra parte, el presidente estadounidense quiso dejar claro que "América no está ni nunca estará en guerra con el Islam", pero, advirtió, su país "combatirá sin descanso a los extremistas violentos que plantean una grave amenaza para nuestra seguridad".

AFGANISTÁN

En este punto, se refirió en concreto a la guerra en Afganistán, que, defendió, fue "por necesidad" después de los atentados del 11-S obra de Al Qaeda en los que mataron a casi 3.000 personas "inocentes". Asimismo, denunció que el grupo terrorista que lidera Usama bin Laden "tieen afiliados en muchos países y está intentando expandir su alcance".

Por ello, dijo, "no nos equivoquemos: nosotros no queremos mantener nuestras tropas en Afganistán ni buscamos tener bases militares allí". Mantener las tropas allí, subrayó, "es costoso y difícil políticamente".

Así pues, "nos gustaría traer de vuelta a casa a todos los soldados si pudiéramos tener confianza en que no habrá extremistas violentos en Afganistán y Pakistán determinados a asesinar a cuantos más americanos posibles". Pero, lamentó, "ese no es aún el caso", por lo que prometió que "el compromiso" de su país con Afganistán "no se debilitará".

Asimismo, reconoció que "sólo a fuerza militar no va a resolver los problemas en Afganistán y Pakistán" por lo que su país invertirá 1.500 millones de dólares anuales en los próximos cinco años para el desarrollo de Pakistán y 2.800 millones de dólares para el desarrollo de Afganistán.

IRAK

En cuanto a Irak, "fue una guerra elegida que provocó fuertes diferencias en mi país y en todo el mundo". Así, aunque dijo que cree que "los iraquíes están definitivamente mejor sin la tiranía de Sadam Husein", también admitió que lo ocurrido en este país ha servicio para recordar a Estados Unidos "la necesidad de usar la diplomacia y construir un consenso internacional para resolver nuestros problemas siempre que sea posible".

Por otra parte, respecto a la retirada de las tropas estadounidenses de Irak recordó que ha dado órdenes de que "las brigadas de combate se retiren antes de agosto" y aseguró que cumplirá con su compromiso con Bagdad de "sacar a las tropas de combate de las ciudades para julio y de sacar a todos nuestros soldados de Irak para 2012".

"Ayudaremos a entrenar a las fuerzas iraquíes y a desarrollar su economía" y, añadió, "apoyaremos un Irak seguro y unido como socio, y nunca como patrón".

IRÁN

En cuanto a Irán, otro de los puntos de fricción, según Obama entre Occidente y los musulmanes, lanzó un nuevo mensaje conciliador a Irán, en la línea de sus anteriores declaraciones al respecto desde que asumió el cargo el pasado enero, y defendió una vez más su derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.

Obama recordó que ya ha "dejado claro a los dirigentes de Irán", que "en lugar de quedarnos atrapados en el pasado hay que dar un paso hacia adelante" en las relaciones entre los dos países, deterioradas tras el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.

En este sentido, el mandatario mencionó que Estados Unidos afrontará el futuro de las relaciones con Irán "con resolución", y añadió que hay que "avanzar sin precondiciones, basándose en el respeto mutuo". "La cuestión, ahora, no es contra qué está Irán, sino qué futuro quiere construir", subrayó.

"No sólo se trata de los intereses de Estados Unidos, sino de no provocar una carrera armamentística en Oriente Próximo", señaló Obama, ya que alegó que esta posibilidad podría llevar a un "camino enormemente peligroso".

Por ello, reafirmó su "sólido compromiso" de que ningún país del mundo tenga en el futuro armas nucleares, pero también defendió que "todos los países deberían tener el derecho de utilizar la energía nuclear para fines pacíficos, cumpliendo el acuerdo de no proliferación".