Crónica Filipinas.- El ex presidente Estrada, que insiste en su inocencia, condenado a cadena perpetua por corrupción

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 14:06

El Gobierno refuerza las medidas de seguridad en torno a la residencia de Arroyo por temor a incidentes

MANILA, 12 Sep. (EP/AP) -

El depuesto presidente filipino Joseph Estrada fue condenado hoy a cadena perpetua por desfalco tras seis años de juicio por aceptar presuntamente sobornos mientras estuvo en el cargo, si bien fue absuelto del delito de perjurio por hacer una declaración falsa de sus bienes.

Estrada, que calificó el veredicto de "decisión política" por parte de un "tribunal ilegal", también ha recibido la orden de entregar una mansión y más de 731 millones de pesos (11 millones de euros), más intereses, que fueron depositados en dos cuentas bancarias. No obstante, ha evitado ser condenado a pena de muerte por los delitos de que se le acusan, ya que el Gobierno abolió recientemente la pena capital.

"Esta es la última oportunidad para que el Estado demuestre lo que puede hacer, que podemos acusar, perseguir y convencer a un funcionario público sin importar su estatus", subrayó el fiscal especial, Dennis Villa-Ignacio. "Esto demuestra que nuestro sistema judicial realmente funciona", opinó.

El ex presidente lleva ya varios años detenido, por lo que no está claro cuándo podrá ser puesto en libertad condicional o si se le autorizará a cumplir la condena bajo arresto domiciliario o incluso podría ser objeto de un indulto presidencial, posibilidad que él mismo ha rechazado en el pasado. Por el momento, el tribunal ordenó hoy que permanezca confinado en su residencia "hasta nueva orden".

Por otra parte, otros dos acusados, el hijo de Estrada y senador Jinggoy Estrada y el abogado Eduardo Serapio, fueron absueltos de todos los delitos que se les imputaban durante los diez minutos que duró la audiencia en el Tribunal.

Estrada, que era actor y a menudo ha dicho que su presidencia fue "la última y mejor actuación" de su vida, ya antes de conocer el veredicto prometió que apelará su condena, para lo que tiene un plazo de quince días.

DEFIENDE SU INOCENDIA

"No estoy de acuerdo con los hallazgos y conclusiones del tribunal. Estas conclusiones, sin embargo, no son una sorpresa para nosotros", declaró tras conocer la sentencia, llamando a sus partidarios a la calma.

"Este es el único foro en el que puedo contar al pueblo filipino mi inocencia", afirmó Estrada a la prensa. "En contra del consejo de mis amigos, me sometí al sistema judicial creyendo que el caso sería juzgado por sus méritos" pero, añadió, "este es realmente un tribunal ilegal y ésta es una decisión política".

Rene Saguisag, uno de los abogados de Estrada, afirmó por su parta que su caso es "un caso de culpabilidad no demostrada". Estrada fue acusado de reunir ilegalmente unos 4.000 millones de pesos (62 millones de euros) en sobornos y procedimientos relacionados con apuestas ilegales, y de hacer una declaración falsa de sus bienes. Su juicio comenzó en octubre de 2001 y se cerró el pasado 15 de junio, antes de anunciarse hoy el veredicto.

Estrada ha negado en todo momento los cargos y acusado a la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, de orquestar su caída en una conspiración con dirigentes de la Iglesia Católica y altos oficiales militares.

EL VEREDICTO, ADVERTENCIA PARA EL GOBIERNO ACTUAL

"Que el veredicto de Estrada sirva como advertencia contra los actuales ocupantes del Malacañang (presidencia) que podrían terminar del mismo modo", previno hoy el grupo izquierdista Bayan tras conocer el veredicto. "La presidenta y su círculo cercano han sido acusados de corrupción sistemática a una escala mucho mayor que Estrada", recordó.

También desde la Iglesia Católica se ha lanzado esta misma advertencia. El arzobispo de Manila, cardenal Gaudencio Rosales, dijo que el veredicto debería ser "un recordatorio constante para las personas electas o designadas para servir un mandato". "La moral en esto es 'ser moral'", añadió.

Asimismo, el arzobispo consideró que debería respetarse la ley y que el proceso de apelación debería celebrarse "en lugar de resolver el asunto en las calles o en otro sitio". Además, hizo un llamamiento a los fieles para que "den la paz a nuestra tierra".

REFUERZO DE LA SEGURIDAD

Agentes antidisturbios y soldados mantuvieron a cientos de partidarios de Estrada alejados de la sede del Sandiganbayan, el Tribunal Anticorrupción de Manila, que el propio ex presidente inauguró antes de ser despuesto por un alzamiento popular en enero de 2001. También se incrementaron las medidas de seguridad en torno al palacio presidencial ante el temor de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, de que vuelva a producirse una ola de violencia similar a la registrada tras la detención de Estrada en abril de 2001.

El portavoz de Arroyo, Ignacio Bunye, hizo un llamamiento a la calma. "Esperamos y rezamos para que el orden y la ley prevalezcan", afirmó. "Entretanto, tenemos un país que dirigir, una economía que mejorar y una paz que ganar. Esperamos que este triste episodio en nuestra historia no nos distraiga permanentemente de nuestra meta", agregó Bunye.

Sin embargo, por le momento no parece que se hayan producido incidentes ni en la capital ni en otros puntos del país. La noticia ha sido muy bien acogida por el mercado financiero, que registró una subida del 1,37%, mientras que el peso se revalorizó frente al dólar.