Crónica Francia.- La alta participación en las presidenciales francesas podrían rebasar el récord de 1965

Actualizado: domingo, 22 abril 2007 22:33

PARÍS, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los colegios electorales franceses cerraron a las 20:00 horas (la misma hora en la España peninsular) en una jornada que se prevé marcada por la altísima participación. El 73,87 por ciento de los franceses con derecho a voto ya había depositado su papeleta a las 17:00 horas, un porcentaje 15 puntos superior al registrado en los comicios de 2002.

El ritmo de sufragios registrado hasta el momento es tal --a mediodía la cifra relativa a la participación según el Ministerio del Interior era del 31,21 por ciento--, que podría terminar superándose el récord de participación que se registró en 1965, cuando votó un 85 por ciento del electorado.

De los principales candidatos, el primero en emitir su voto fue Nicolas Sarkozy, el candidato del partido gubernamental, la Unión por un Movimiento Popular (UMP). Sarkozy, a quien los sondeos le consideran virtual vencedor en la segunda vuelta que se celebrará el próximo 6 de mayo y el candidato más votado en esta primera votación, emitió su voto poco antes de las 11:00 horas. El ex ministro del Interior acudió a votar acompañado de su mujer y sus dos hijas al colegio electoral Gorce-Franklin de la isla de Jatte de Neuilly sur Seine, ciudad situada al oeste de París de la que el candidato de la UMP fue alcalde entre 1983 y 2002.

Jean-Marie Le Pen, candidato de la formación ultraderechista Frente Nacional, que lograra una sorpresiva clasificación en la segunda vuelta de la elección presidencial precedente, depositó su voto en Saint-Cloud, localidad situada en el mismo departamento que se encuentra Neuilly sur Seine, Hauts-de-Seine, la región de Francia con la mayor renta 'per capita' del país, poco después del mediodía.

Poco antes de las 12:30 horas, Ségolène Royal, aspirante del Partido Socialista francés e inmediata perseguidora del candidato de la UMP emitía su voto en la localidad de Melle, situada en la región que preside, Poitou-Charentes.

A la misma hora hizo lo propio François Bayrou, el candidato del partido centrista, Unión por la Democracia Francesa, a quien los sondeos de opinión sitúan en la tercera plaza de los candidatos más votados. Acompañado de su mujer Elisabeth, Bayrou introdujo su voto en la urna tras haber asistido a la misa.

Ajeno a la competición que protagonizan estos cuatro potenciales sustitutos, el presidente francés, Jacques Chirac, participó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Sarrán, en la céntrica región francesa de Limousin, donde el jefe de Estado galo cuenta con una residencia --el castillo de Bity-- y en la que se aloja la familia Chirac este fin de semana.

VOTO ELECTRÓNICO

La principal novedad de esta jornada fue el voto electrónico, que ha sido casi tan protagonista en estos comicios como los ciudadanos franceses y candidatos a la presidencia de la República. Hoy, un millón y medio de personas de las más 44,5 millones convocadas a las urnas no usaron papel para apoyar a su candidato.

En Issy les Moulineaux, ciudad de cerca de 64.000 habitantes situada en las inmediaciones de París; en Mulhouse, Brest o El Havre, los ciudadanos emplearon máquinas en lugar de sobres y papeles con el nombre de sus candidatos para emitir sus sufragios. Bertrand de la Combe, presidente de una de las mesas electorales situadas en el Palacio de las Artes y Congresos de Issy les Moulineaux explicó en declaraciones a Europa Press los beneficios de este avance técnico.

"La máquina sirve de urna y de lugar de aislamiento del votante, con lo que no tenemos que hacer ningún esfuerzo de montaje de un lugar donde se produzca el voto", dijo de la Combe. Además, "el recuento se hace de manera automática, el riesgo de fraude es mínimo y no se desperdicia papel", aseguró mientras atendía a los votantes que se iban dirigiendo hacia la máquina que sustituía a la tradicional cabina electoral.

Sin embargo, "el riesgo tecnológico que algunos evocan existe siempre", reconoció en alusión a una eventual avería de la máquina. Precisamente buena parte de las personas interrogadas por Europa Press esta mañana señalaban sus reservas tras haber emitido su voto.

"Es simple y fácil", dijeron la mayoría de los electores interpelados por Europa Press, pero los hubo que señalaron una cierta desconfianza con respecto al nuevo sistema. "Prefiero el método tradicional, nadie puede decirme que he votado de manera material", según un elector, Henri Benoit, un ciudadano jubilado que realizó una protesta a título personal tras emitir su sufragio. "Se han precipitado comprando esas máquinas", opinaron también los Rossignol, una pareja de mediana edad.

Para Frédéric Mos, ciudadano francés recién entrado en la veintena y declarado votante de Nicolas Sarkozy, el candidato del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), "el voto electrónico va en concordancia con los tiempos que corren", declaró a Europa Press.

Sin embargo, como señaló Cecilia Martins, ciudadana francesa de origen portugués, "confío en el sistema, pero si hay algún problema no se puede hacer un recuento, porque no hay ningún trazo físico del voto".

Sólo Lucien Lefèvre, otro elector entrevistado por Europa Press, señaló la pérdida de "solemnidad del voto, un derecho que ha implicado e implica las luchas de millones de personas en el mundo".