Crónica Francia(añadida).- Más de un millón de personas se manifiestan en Francia contra la reforma laboral del Gobierno

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 7 marzo 2006 19:32

Los sindicatos de estudiantes y trabajadores y la oposición exigen la retirada de los nuevos contratos flexibles para jóvenes

PARIS, 7 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) - Más de un millón de personas, según el sindicato CGT, uno de los convocantes de la protesta, se manifestó hoy en Francia contra la flexibilización de los contratos para jóvenes puesta en marcha por el Gobierno de centroderecha. Esta asistencia supondría doblar las expectativas sindicales de medio millón de personas y un duro golpe para la reforma laboral del primer ministro, Dominique de Villepin, muy debilitado en la opinión pública desde el inicio de la protesta.

Las 160 manifestaciones que desfilaron por todo el país, convocadas por sindicatos de estudiantes y trabajadores y la oposición de izquierdas, estuvieron presididas por un mismo lema: "Retirada del CPE", en referencia a los llamados 'Contratos Primer Empleo', instrumento lanzado por el Ejecutivo para luchar contra el paro. Se trata de contratos flexibles que permiten el despido libre durante dos años, a cambio de una indemnización mínima. La izquierda considera que se trata de una "precarización el trabajo".

La manifestación de París, la más importante, reunió hoy a unas 200.000 personas en la Plaza de la República. En Marsella desfilaron entre 10.000 y 100.000 personas, a tenor de la disparidad de datos ofrecida por convocantes y autoridades. En Nantes fueron 14.000 personas, en Burdeos entre 16.000 y 50.000, y en Grenoble, entre 6.800 y 20.000. La primera jornada de protestas contra la reforma laboral, el pasado 7 de febrero, congregó a entre 200.000 y 400.000 manifestantes en las calles de toda Francia.

"MIEDO DEL PAÍS"

El 65 por ciento de los franceses apoya las movilizaciones de hoy contra la precariedad laboral, según un sondeo aparecido hoy en el diario económico 'Les Echos'. El Gobierno, sin embargo, ha anunciado que no echará marcha atrás y mañana está prevista la aprobación definitiva del texto legal en la Asamblea Nacional.

El secretario general de la CFDT, François Chérèque, uno de los sindicatos convocantes, afirmó que es el primer ministro "quien ha elegido el diálogo social en la calle" al aprobar por decreto en la Asamblea Nacional esta reforma laboral.

El primer ministro, Dominique de Villepin, insistió hoy en que mantendrá su reforma, a pesar de las protestas. "Respeto las inquietudes y los miedos que expresa nuestro país", aseguró en la Asamblea Nacional, al tiempo que recordó que los contratos CPE son "un instrumento para luchar contra el paro". "Permiten una inserción directa en el empleo" y "abren el derecho a una formación", argumentó Villepin, entre las protestas de los bancos de la izquierda.

El líder del Partido Socialista (PS), François Hollande, exigió al Gobierno que "escuche el mensaje de los jóvenes y los trabajadores". "Si se obstina, anuncio que habrá sin duda otras manifestaciones, otros enfados", predijo el líder de la oposición. El PS anunció que recurrirá la nueva legislación laboral ante el Consejo Constitucional por no ser conforme a la legislación europea.

PAROS EN EL TRANSPORTE

La jornada de protesta, convocada por sindicatos de trabajadores y estudiantes y los partidos de la oposición, ha provocado también paros de escasa incidencia en el transporte público, principalmente en ciudades de provincia, y en la Educación Nacional, sobre todo universitaria.

Un 9,5% de los funcionarios de la Administración Central se sumó a la huelga, según cifras oficiales. El Gobierno anunció que el paro en la Educación Nacional osciló entre el 7,5 por ciento y el 15 por ciento, según los tramos educativos. Hasta 18 universdades, entre ellas la Sorbona, se vieron obligadas a echar el cierre por huelga de estudiantes y profesores.

El seguimiento de las huelgas, sin embargo, no es un termómetro para esta movilización, pues sólo tres sindicatos minoritarios convocaban a la huelga. Las únicas movilizaciones unitarias son las 160 manifestaciones convocadas en todo el país.

En París, el transporte urbano funcionó con normalidad. No así en algunas ciudades de provincia, como Lyon, Nantes o Marsella. Los paros y movilizaciones también retrasos en los aeropuertos parisienses de Orly y Roissy y anulaciones de vuelos domésticos en aeropuertos provinciales. Varias emisoras de radio y televisión públicas también se han visto obligadas a alterar su programación normal por los paros sindicales.

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